ESCUCHARSon los préstamos gestionados por Massa en su gira reciente, otorgados bajo condiciones flexibles
Las reservas del Banco Central esperan con ansia el desembolso de 700 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Se trata de préstamos otorgados bajo condiciones flexibles por la organización financiera internacional con sede en Washington, “destrabados” por el equipo económico del ministro Sergio Massa en septiembre.
El préstamo tiene por finalidad “financiar un Programa de Apoyo a la Mejora de la Gestión Fiscal y la Recuperación Económica”, de acuerdo con el documento que el BID publicó en septiembre pasado. En aquel entonces, las autoridades del organismo decían que, si la misión de Massa era “destrabar” la relación de Argentina con el BID y los programas aprobados, pero no operativizados en desembolsos constantes y sonantes, “la misión fue cumplida”. Los US$700 millones que espera el Banco Central forman parte de un paquete de 1.200 millones de dólares de libre disponibilidad que este organismo financiero internacional se comprometió a girar durante el tercer cuatrimestre del año. Con estos fondos, el Gobierno argentino busca fortalecer las reservas y, de este modo, defender el sendero de crawling peg trazado por la autoridad monetaria que pretende mantener el tipo de cambio competitivo, pero sin una brusca devaluación.
Estos proyectos crediticios fueron retrasados en la agenda del BID ante los cambios institucionales a los que estuvo sujeto el organismo. Recientemente, el presidente de la entidad, Mauricio Claver-Carone, fue destituido y reemplazado por un interinato que se extenderá hasta fines de octubre cuando culmine el proceso de votación del organismo.
Asimismo, las arcas del BCRA recibieron 3.800 millones de dólares de parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), luego de que el organismo multilateral aprobó la segunda revisión del acuerdo que mantiene con la Argentina por la refinanciación del endeudamiento. Además, la directora del FMI, Kristalina Georgieva, valoró como “decisivas” las “medidas correctivas” implementadas por el Gobierno.
De esta forma, para los próximos meses, el Gobierno espera sumar 5 mil millones de dólares entre los desembolsos del FMI y la totalidad de los giros aprobados por el BID (US$1.200). Asimismo, espera avanzar rápidamente en el aval de las metas del tercer trimestre, de cuya aprobación depende un desembolso por otros US$5.800 millones del FMI.
En el equipo económico que lidera Sergio Massa son optimistas en avanzar rápido en la aprobación de las metas al leer el informe de monitoreo fiscal que el FMI publicó el pasado martes. En él, publicado en el marco de las reuniones anuales del organismo con el Banco Mundial, el FMI estima que el déficit primario y financiero del país terminará siendo de 3,5% del producto al finalizar el año.
El organismo multilateral destaca que se trata de un déficit menor que el de la media de las economías emergentes y de ingresos medios para este año que sería de 6,2%, también la diferencia entre recaudación y gasto de la Argentina para este año sería menor a la estimada para los países de la región (4,2%).
Incluso, el porcentaje del déficit fiscal y cuasifiscal también es menor al ser comparado con el promedio de las potencias occidentales que es poco menor a 4 puntos del producto; en donde las economías más avanzadas, EEUU, Francia, España, Reino Unido e Italia, proyectan un rojo de entre 4% y 5,7%.
Además, respecto solamente al déficit primario, el organismo prevé una reducción de 6,2% de 2020 y del 2,5% del año pasado, a 1,9% para este año, 1,4% en 2023, 0,5% en 2024 para, lograr el superávit en el 2025. Cifras más bajas que las metas a las que se comprometió el Gobierno en el programa con su principal acreedor en dólares. Desde el equipo económico ven este informe que destaca el sobrecumplimiento como un guiño a la gestión que facilitaría las futuras aprobaciones.
