Los precios de los combustibles subirán entre 1% y 4% desde el próximo sábado por una actualización parcial del componente impositivo que acumulaba varios meses de postergación, según confirmó la secretaría de Energía, Flavia Royón.
“A partir del 1° de octubre habrá un aumento de combustibles por el descongelamiento de impuestos y será de entre 1% y 4%, dependiendo si es nafta o gasoil”, confirmó Royón en declaraciones radiales.
Estiman que la suba sería de alrededor de $ 4 por litro en las naftas y de $ 3 en el diésel.
Según explicó la funcionaria este será el primer aumento de una serie que deberán producirse para alcanzar el nivel impositivo adecuado.
Esta suba corresponde a los dos primeros trimestres de 2021, con lo cual aún restan los dos finales del año pasado y los tres ya transcurridos de 2022, que equivalen a un atraso cercano al 20%.
El Gobierno postergó la decisión ante la fuerte presión inflacionaria y ahora decide pagar el costo político y económico para en paralelo mejorar el nivel de recaudación.
Según un cálculo de consultoras privadas especializadas en combustibles, el Estado dejó de recaudar por esta vía cerca de US$ 1.800 millones.
En los últimos doce meses hasta agosto, las naftas habían acumulado un incremento del 32% y el gasoil del 51% (41,7% en promedio entre ambos combustibles), muy por debajo de la inflación anual del 78,5%.
La venta de combustibles muestra una sostenida caída en los últimos meses, con lo cual este nuevo incremento puso en alerta a los dueños de estaciones de servicio que sienten la caída de la recaudación.
Se espera que sea YPF la que dé el primer paso y concrete la suba de los precios y luego la seguirían las demás petroleras.