La falta de lluvias y la persistencia de heladas en la región núcleo productiva afectan fuertemente el cultivo de época
El cultivo de trigo está sufriendo una situación de intenso estrés hídrico, derivado de la falta de lluvias, y la persistencia de heladas, al punto que la cantidad de hectáreas en la zona núcleo productiva que pasaron de condición “regular” a “mala” pasó de 54% a 70%, o sea, 900.000 hectáreas. Lo advirtió la Bolsa de Comercio de Rosario después de una reciente evaluación en la región.
“Sin lluvias a la vista, será una de las peores campañas de los últimos años”, señalaron ingenieros de Marcos Juárez a la consulta de la prensa especializada. En esa región del sudeste cordobés, el trigo suele rendir 40 quintales por hectárea, en promedio, mientras que en la actualidad, por heladas y sequía, los profesionales estimaron una producción de entre 15 a 20 quintales por hectárea. En Rosario, en lotes fertilizados para superar los 50 qq/ha, ahora estiman entre 20 y 25 qq/ha.
“Las heladas están haciendo más daño que la sequía. Los regulares pueden pasar de 20 qq/ha si para de helar”, advirtieron productores de Cañada de Gómez (Santa Fe). Las variedades sensibles están muy afectadas, han sufrido daños graves y son gran parte de los cuadros que están en condiciones de malas a regulares. Muchas áreas ya están dando por perdidos numerosos lotes afectados, como Bigand y Corral de Bustos -además de las mencionadas Marcos Juárez y Cañada de Gómez-.