El secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, sostuvo hoy que la aplicación de un tipo de cambio de $200 por dólar para las exportaciones de soja es “muy buena para el sector del agro”, porque aseguró que “mejora aproximadamente en 40% el ingreso de los productores”.
En diálogo con un medio capitalino, Bahillo afirmó que “la respuesta dada por el Gobierno al sector se suma a la del corte del biodiesel y las exportaciones de carne vacuna” como parte de la agenda de trabajo que desarrollan desde el Ministerio de Economía con la Mesa de Enlace “en base al diálogo y el debate”.
En esa línea, argumentó que se trata de “una muy buena decisión de nuestro gobierno de mejorar el ingreso de los productores”, porque puntualizó que “por cada tonelada vendida, los productores ahora van a cobrar alrededor de $70.000, cuando venían cobrando cerca de $ 52.000”.
“Esto mejora en 40% aproximadamente el ingreso de los productores dejándolos en mejores condiciones de cara a fortalecer la campaña de la cosecha gruesa que está empezando en estos días”, aseguró el secretario.
Además, explicó que “esto genera una mejora en lo que son las reservas del Banco Central, de esta liquidación que estimamos por alrededor de US$5.000 millones, con lo cual esto aporta estabilidad, previsibilidad y confianza hacia el Gobierno para quienes tienen que tomar decisiones de inversión y estabilidad financiera”.
También, el programa tiene otro vector de acuerdo al funcionario que “es la promoción de las economías regionales y apoyo para aquellos productores que ya hayan vendido su cosecha”.
Al respecto, Bahillo precisó que “aquel productor que vendió 85% de su cosecha y las economías regionales van a ser alcanzados por futuras medidas del fondo que se conformen a partir de la liquidación por esta mejora en el ingreso a los productores de soja”.
Asimismo, señaló que “se contempla la creación de un programa para atender a las personas de extrema vulnerabilidad social, que serán alcanzadas por otros planes, con lo cual tiene un componente para atender lo social”.
“La cadena de la soja tendrá cubierta todo lo que es la parte de la molienda y de la industria, el insumo necesario para mantener los niveles de actividad y para el productor una mejora importante en sus ingresos que, conociendo a los productores, seguramente van a invertir en maquinarias, van a ampliar la superficie sembrada. Siempre los productores traducen estas mejoras en más inversión y más trabajo”, concluyó Bahillo.