El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, negó que la Policía Federal haya tenido participación en el reseteo del celular del agresor de la vicepresidenta Cristina Fernández, Fernando Sabag Montiel que llevaba el día del ataque.
Además de aseverar que la Policía Federal “no manipuló” el teléfono, el ministro Fernández detalló esta mañana: “Lo que hizo fue recogerlo, ponerlo en una bolsa de Faraday y enviarlo al Juzgado”. Las bolsas de Faraday a las que se refirió el funcionario blindan los dispositivos electrónicos y bloquean las señales.
“¿La Federal no manipuló el celular?”, fue consultado por los periodistas presentes en el Ministerio de Seguridad y su respuesta fue tajante: “No, le digo que no”.
Contó también que “lo primero” que hizo después del intento de magnicidio fue poner su renuncia a disposición del presidente Alberto Fernández.
Sobre los cuestionamientos a cómo actuaron los uniformados de la Policía Federal que tenían que proteger ese jueves a la vicepresidenta en Recoleta, Fernández defendió el operativo. “Los protocolos se han cumplido”, afirmó el ministro, quien también precisó: “Hay una foto donde se ve claramente como si fuese el [número] cinco del dado: la vicepresidenta en el medio y cuatro hombres de la Policía Federal a su alrededor”.