Por Luis Lamberghini *
La incertidumbre que se presenta en las interacciones de nuestra especie constituye un gran desafío y poco es lo que se ha avanzado al respecto; basta comparar éste con otros ámbitos en los cuales las ciencias han logrado avances en la gestión de la incertidumbre que se evidencia en su campo específico. Por ejemplo podríamos mencionar la informática, que ha formalizado los procesos de manejo de la información y de la comunicación mediante el desarrollo del software y del hardware.
La inquietud por encontrar un modo de gestión de los elementos que se presentan en el devenir incierto del uso del lenguaje en sus diferentes formas de manifestación (verbal, gestual, escrito, signos, etcétera), modo con el cual interactúa nuestra especie, ha impulsado la elaboración de numerosas propuestas que adoptan como referencia un paradigma de conocimiento determinístico, asumiendo en tal sentido la búsqueda de relaciones de causalidad o pluricausalidad como modo de observación y de respuesta a los interrogantes que implica su gestión.
Sin embargo, el modo incierto en el que se generan las interacciones de los seres humanos pone en evidencia la insuficiencia de tal paradigma para realizar aseveraciones respecto de las observaciones practicadas y para dar respuesta adecuada a los interrogantes que se plantean.
Las investigaciones sobre las interacciones humanas realizadas en la Facultad de Psicología de la Universidad de Padua (Italia) por el profesor Gian Piero Turchi y un equipo de colaboradores han logrado formalizar la ciencia del uso del lenguaje: “Dialógica” y su aplicación metodológica: “Modelo dialógico”. Su estructura fundativa toma por referencia un paradigma de conocimiento interaccionístico, presenta la teoría que describe el proceso de generación de las configuraciones de realidad y, con base en las observaciones realizadas, elabora modos de intervención en tal proceso, anticipando su transformación en dirección al objetivo previamente fijado. Desarrolla la metodología que permite describir el cambio producido en las configuraciones de realidad.
La formalización de los modos de interacción de los seres humanos con el uso del lenguaje, permite realizar aseveraciones sobre su devenir incierto y realizar intervenciones dentro del paradigma de referencia, conducentes a la transformación de las realidades puestas en evidencia hacia los propósitos anteriormente definidos.
La metodología de evaluación de la eficacia posibilita medir los cambios en las configuraciones de realidad, con referencia a los objetivos fijados, producidos en virtud de la intervención realizada por un experto.
Esta propuesta científica, que formaliza los modos de uso del lenguaje, se aplica en todos aquéllos campos donde interactúa nuestra especie y permite disponer de algo que hoy no se tiene, que es la gestión -rigurosa y medible en su eficacia- del modo casual en el cual se presentan las producciones discursivas.
En el campo de aplicación de la mediación, las interacciones presentan modalidades de configuración de realidad que son propias y exclusivas de cada persona interviniente; representan realidades en contraposición. En ellas, los modos de interacción y la colocación que cada parte asume y asigna al otro, se encuentran al máximo de tensión al punto que éstas han recurrido a la participación de terceros. Las intervenciones que tengan como eje la transformación de estos procesos discursivos en otro modo de configurar la realidad, que contenga elementos de responsabilidad compartida y dirigidas al objetivo definido para la mediación, encuentran en la propuesta un modelo operativo innovativo para lograr la transformación deseada.
El desarrollo de los aspectos fundativos del Modelo dialógico y la praxis desarrollada sobre casos de mediación, han sido abordados en el libro Transformación de la realidad en conflicto: la aplicación del Modelo dialógico, cuya autoría comparto con el profesor Turchi, y será presentado por sus autores el próximo día 27 a las 18.30 en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Córdoba.
* Mediador- Magíster en Derecho Empresario- Contador Público