El empresario Miguel Rohrer, quien fue apuntado como sospechoso del crimen de Nora Dalmasso por los propios hijos de la víctima y el imputado, manifestó hoy que en el juicio se “van eliminando incógnitas y sin dudas cualquier camino va sobre el imputado (Marcelo) Macarrón”. Lo hizo al declarar como testigo en la 20° audiencia del proceso de enjuiciamiento.
Rohrer fue señalado por Facundo y Valentina, hijos de Nora y Marcelo, como “sospechoso” del crimen, y en ese sentido atacó al “clan Macarrón” por “culpar a personas que nada tienen que ver”, porque “si tuviera la conciencia limpia no tendría la necesidad de mentir”, dijo al referirse particularmente sobre el acusado, ausente en la audiencia debido a una afección cardíaca por la que tuvo que internarse.
Asimismo, el empresario, que continuaba declarando ante el jurado popular y el tribunal técnico del proceso de enjuiciamiento, calificó de “tremendo mentiroso” a Facundo Macarrón y dijo que merece “el premio al peor hijo que pueda tener Río Cuarto”, al negar la expresiones que lo vincularon en una supuesta relación amorosa con la víctima.
Rohrer fue apuntado como “sospechoso” del hecho criminal cuando el 16 de marzo pasado los hermanos Facundo y Valentina Macarrón testificaron ante el jurado popular y el tribunal técnico del juicio.
El empresario era una persona muy allegada a la familia de la víctima y, según Facundo Macarrón, “los fiscales nunca lo investigaron”.
También, el hoy abogado y funcionario diplomático de la Cancillería argentina había testimoniado que “Rohrer habría tenido una relación” con su madre Nora, incluso que en una oportunidad los vio besándose en el jardín de la casa de víctima.
El hijo del acusado había agregado que “El Francés” Rohrer había presentado “pruebas demasiadas precisas y muy bien armadas” que lo ubican en Buenos Aires al momento del crimen, aunque había personas amigas de la familia que “lo vieron en Río Cuarto”.
Por ello, fue categórico al señalar en el juicio que, con esas pruebas, “Rohrer es quien tendría que estar hoy en el banquillo de los acusados” y no su padre.
Mientras tanto, el imputado Macarrón, por segundo día, no participa del debate oral y público debido a que continúa su recuperación por una afección cardíaca en un sanatorio de Río Cuarto.
El acusado, de acuerdo con los informes médicos, se encuentra internado desde la tarde del domingo por una “reagudización de patología coronaria preexistente y permanece desde entonces en la unidad de cuidados y monitoreo continuo”.
Macarrón es el único imputado en este proceso, quien responde por el delito de “homicidio calificado por el vínculo, por alevosía, y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal”, que contempla prisión perpetua.
Según el requerimiento fiscal de elevación a juicio, en fecha que no se puede establecer con exactitud, presumiblemente unos meses antes del 25 de noviembre de 2006, Macarrón, “en acuerdo delictivo con personas aún no identificadas por la instrucción, instigó el crimen de su mujer por desavenencias matrimoniales”.
Añade que la intención fue de “obtener una ventaja, probablemente política y/o económica” y sostiene que, para eso, “planificó dar muerte a su esposa, Nora Dalmasso”.