En el marco del Segundo Encuentro Nacional de Economía Popular realizado ayer en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), el empresario agropecuario Gustavo Grobocopatel y el dirigente social Juan Grabois debatieron sobre el tema “¿Ganar para ser feliz o productivo?”. Se refirieron a la economía popular, la soja y el futuro de Argentina.
El dirigente social del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y de la Unión de los Trabajadores de la Economía Popular (ETEP) hizo referencia a un libro que escribió años atrás llamado La clase peligrosa, que apuntaba contra Grobocopatel. “No era él, era un símbolo porque no lo conocía. Nunca entendí muy bien qué es lo que hace. Aunque él tampoco sabe muy bien lo que hacemos nosotros”. “Sé muy poco -agregó- que en Argentina, en los últimos 10 años, se desmontaron aproximadamente dos millones y medio de hectáreas de bosques nativos”. También habló de las muertes por el desmonte y la contaminación por glifosato.
“Estamos de acuerdo en un par de cosas. En otras no. En lo que no estamos de acuerdo es en lo que es productividad. Para mí la cosa menos productiva del mundo es la soja. ¡Si hay algo que no es productivo es la soja!”, dijo Grabois.
“Medimos la productividad en relación con la rentabilidad en términos de dinero. Es una mala medida. Hay que medirla de otra forma. Con cuántos seres humanos son más felices, por ejemplo”.
“Tenemos que construir una nueva forma de vivir, no una competencia contra la locomotora suicida de la economía capitalista”.
Por su parte, el empresario sostuvo que en muchas cosas coincidía. “Una es la del desmonte y los impactos que genera. Para eso se tiene que basar en el rol del Estado y cumplir lo que se dice. Si hay zonas que no se pueden desmontar, no hay que hacerlo. El Estado debe controlarlo”, afirmó Grobocopatel, para quien la “productividad” es lograr “más con menos” y que eso puede dar felicidad. “Coincido también con Juan en la búsqueda de un modelo que dé felicidad”.
“Felicidad -agregó- también implica libertad, autonomía, hacer algo por sí mismo, ser solidario. Felicidad puede ser muchas cosas”.
Para el empresario, la productividad es un “acto de amor y genera un vínculo virtuoso”. Sin embargo, destacó que la productividad no solamente depende del talento de los trabajadores sino del ambiente.
“Si estás expuesto continuamente a cortes de tránsito, habrá menos productividad. No estoy en contra de que se hagan reclamos. Hay que buscar ejes que ordenen ese problema. Eso atenta contra la productividad”, concluyó.