El Ministerio de Defensa ruso dijo que disparó otro misil hipersónico de largo alcance Kinjal que destruyó una reserva de combustible del Ejército ucraniano, un día después de haber usado ese tipo de proyectil por primera vez contra otro blanco militar.
Los Kinjal, capaces de alcanzar blancos a 2.000 kilómetros y cuya velocidad es diez veces la del sonido, fueron disparados desde la península ucraniana de Crimea, que Rusia se anexó en 2014. El diario estadounidense The New York Times citó a una fuente militar ucraniana que dijo que al menos 40 marines murieron en ese ataque.