El ex baterista de Callejeros, Eduardo Vázquez, reiteró ayer ante la jueza de Instrucción Inés Cantisani que la muerte de su ex esposa Wanda Taddei, en el mes de febrero último, fue el resultado de un “accidente”.
Vestido con pantalón jean, zapatillas negras y campera y gorra blancas, Vázquez se retiró de los tribunales de Comodoro Py 2002, de Capital Federal, minutos antes de las 12, luego de haber permanecido más de dos horas en el edificio.
Reiteró que él estaba sentado en el futón y Taddei de pie cuando se produjo el “accidente”, y aseguró que la envolvió con una colcha para apagarla.
“De todas estas cosas se hizo como una ficción”, afirmó Vázquez en uno de los párrafos en los que se transcribe su declaración, de la que también surge que, al aludir a la víctima, dice “ella es mi amor”.
Admitió que en alguna de sus declaraciones anteriores pudo haber estado “confundido”, pero reiteró que el siniestro fue el resultado de un acto fortuito cuando prendió un cigarrillo y sus cuerpos estaban salpicados con alcohol.
La convocatoria a ampliar la indagatoria la dispuso la magistrada a raíz de presuntas contradicciones entre su versión y el resultado de diversas pericias.