Cristian Balestro es el creador del proyecto “La Combi” que comenzó hace un año con el fin de llevar el cine a los sitios donde la gente no tiene acceso a esa experiencia
Por Carolina Brenner – [email protected]
Todo comenzó como un juego de amigos. Cristian Balestro, un cordobés oriundo de Unquillo, se encontraba de viaje junto a un grupo de compañeros en el pueblo salteño de Cachi, en el corazón de los valles Calchaquìes, cuando en uno de los momentos de descanso decidieron ver una pelìcula proyectada en una de las paredes de la iglesia. Mientras disfrutaban el filme, se acercaron dos niños muy entusiasmados con lo que estaban viendo y le preguntaron si podían repetir la proyección al día siguiente.
“Para nosotros, ver una película en formato cinematográfico con un proyector era algo común, pero al otro día cuando volvimos a hacer lo mismo, nos sorprendimos al notar la presencia de casi todo el pueblo esperando ansioso con sillas, mates y tortas para disfrutar de esa experiencia junto a nosotros”, comentó Balestro a Comercio y Justicia.
“Fue en ese instante cuando me propuse llevar el cine a los sitios donde, aunque parezca increíble, hay gente que jamás pudo apreciar un rodaje en pantalla grande”, agregó Balestro, quien confesó que “todo nació como un acto de amor y una mezcla de las ganas de viajar con el objetivo de aportar un granito de arena para mejorar la sociedad”.
A partir de esta idea, el cordobés creó el proyecto social “La Combi”, que desde hace un año recorre parajes del interior de la provincia a bordo de una camioneta Volkswagen modelo 86 con el fin de llevar el séptimo arte a los sitios carentes de esta actividad tan habitual en los centros urbanos.
“Encontré la camioneta en un galpón donde era usada como gallinero y cuando la vi supe que era el vehículo perfecto para montar el cine móvil ambulante. Este año recorrimos poblaciones de Córdoba que ni siquiera figuran en los mapas, pudiendo llevar la magia del cine a lugares donde nunca han podido compartir una película en pantalla grande”, dijo Balestro.
“Apuntamos a las escuelas rurales y parajes que ni aparecen en Google Maps. La intención es poder llegar a dar la vuelta por todo el país sin limitaciones de horario o tiempo de permanencia”, cuenta Balestro, viajero de 45 años que renunció a su trabajo y desde mayo del año pasado se encuentra abocado por completo al proyecto.
“Por medio de esta iniciativa aprendí que lamentablemente hay mucha gente que queda excluida de ver cine. Cada salida tiene una anécdota y la retribución y el afecto que me da la gente cuando armo esta sala móvil es increíble. También aprendí que todo cuesta pero todo llega”, agregó.
El proyecto “La Combi” lleva realizado un centenar de funciones con la participación de cerca de seis mil personas, de las cuales 75% confesó que nunca había tenido acceso al cine, a ver una película en pantalla grande, o no lo había hecho en los últimos cinco años.
El proyecto hasta ahora se financia con los ahorros del propio Balestro y el apoyo y aporte de la familia y amigos. También de empresas como Motorola Argentina.
En las redes sociales como Facebook e Instagram, el proyecto se puede encontrar como @lacombionline.
Campaña vida equilibrada
El proyecto La Combi, que propone fomentar la cultura y contribuir a la promoción del cine, se presentó el miércoles pasado en el evento organizado por Motorola Argentina en el Hostel Onas de la ciudad de Córdoba en el marco de la campaña “Phone Life Balance”, que busca concientizar acerca del uso del celular y apunta a que la gente pueda lograr un equilibrio entre el uso de los dispositivos móviles y la vida real.
“Al ser los creadores del primer teléfono móvil de la historia, nos sentimos responsables del impacto que generó en nuestras vidas. Ese dispositivo que nació para acercarnos de los que están lejos, hoy muchas veces nos aleja de los que tenemos justo frente a nosotros. A partir de este concepto y con el objetivo de comenzar a concientizar sobre el uso de la tecnología, el año pasado lanzamos la campaña Phone-Life Balance, que invita a la gente a levantar la mirada de la pantalla del celular y conectarse con lo que la rodea”, remarcó Valeria Fernández, gerente de Marketing de Motorola Argentina.
“Cuando nos enteramos del proyecto La Combi, nos encantó y quisimos apoyarlos, porque ellos justamente hacen eso: invitan a las personas a conectarse con el cine, en otra pantalla. Y es un orgullo que se pueda hacer con nuestra tecnología”, agregó la directiva.
“Acompañar el proyecto La Combi le da sentido al trabajo que hacemos día a día”, concluyó.
Con el objetivo de que la tecnología sea una herramienta que mejore la vida de las personas, Motorola contribuyó con equipos de tecnología y smartphones moto z3 Play con el moto mod Insta-Share Projector, que permite realizar proyecciones de alta calidad en casi cualquier lugar. Y Lenovo sumó una computadora, IdeaPad S145, para que puedan seguir llevando el cine a los rincones más recónditos.
“En algunos lugares, nuestra preocupación era no contar con energía eléctrica con la cual proyectar, o encontrar el lugar justo para hacerla. Con el aporte de Motorola ya no nos preocupamos por estas barreras o limitaciones”, destacó Balestro.
Además, el impulsor de la iniciativa también recibió otros moto mods para producir contenidos (imágenes y videos) documentando el itinerario recorrido por el Cine Móvil.
Autocine
– El proyecto La Combi busca promover, mediante una solución itinerante, la diversidad
cultural y el fortalecimiento de la identidad a partir de la difusión de contenido audiovisual en formato cine de manera totalmente gratuita, en espacios no convencionales.
“La Combi” tiene el objetivo de recorrer las 23 provincias argentinas y acercar el cine a todas las localidades que los inviten a hacerlo.
La Volkswagen celeste y blanca ha viajado por 7.986km, en su mayoría todas localidades de la provincia de Córdoba, visitando plazas, merenderos, escuelas de niños con multidiscapacidades, centros culturales, hogares de ancianos y clubes sociales entre otros.
Las hojas de ruta las organizan mediante peticiones generadas en sus redes y una vez que
tienen las fechas y las localidades definidas, se ponen en contacto con otras instituciones e intentan coordinar más visitas, habiendo tenido una concurrencia de casi 2.500 personas en los meses que lleva La Combi en movimiento.
Si bien cada proyección tiene su anécdota y su retribución especial, ambos coinciden en que los hogares de ancianos los movilizan de manera particular. “Muchas abuelas y abuelos te
toman la mano durante toda la peli y buscan ese contacto. Yo quedo sensibilizado aún un par de días después de eso”, cuenta Balestro.
“Es un espacio muy vulnerado, muy abandonado y al llegar con nuestra propuesta y compañía, recibimos respuestas muy cálidas que nos impulsan a seguir adelante”, agregó.En crecimiento
– Motorola ocupa el segundo lugar en Latinoamérica y en los últimos dos años duplicó su participación en el mercado argentino donde a la fecha concentra 40% del market share. “Hay tres variables muy genéricas que indican el valor de una marca, una es el conocimiento
de la gente sobre la marca, otra es la consideración de la misma y la tercera
es la intención de compra. Motorola
creció en las tres métricas año contra
año y estamos muy contentos y agradecidos por ello”, explicó Fernández.
“Sabemos que el año pasado no fue bueno para el país, la industria y nuestro sector decreció, pero para nosotros fue un año super bueno”, concluyó la directiva.