La deuda provincial se ubicó en noviembre pasado en 267.602,29 millones de pesos, poco menos de dos mil millones de pesos más respecto al mes inmediato anterior y 40 mil millones más que un año atrás.
En términos porcentuales, el pasivo aumentó apenas 19,2 por ciento en el último año, esto es, menos de la mitad de la inflación minorista.
Buena parte de ese incremento real negativo se relaciona con que no sólo en ese lapso el Gobierno no tomó un volumen importante de deuda sino principalmente porque el pasivo nominado en moneda dura, esto es dólares (85,69%), euros (5,7%) y dinares kuwaitíes (0,31%), o sea casi el 92 por ciento del rojo, se benefició con la decisión del Banco Central de la República Argentina (BCRA) de utilizar el dólar como ancla inflacionaria y de esta manera mantener un control estricto sobre la divisa en el último año.
De hecho, el dólar mayorista pasó de 81,3 pesos el 30 de noviembre de 2020 a 100,93 pesos el mismo día próximo pasado, esto es, 24,1 por ciento menos de la mitad de la inflación minorista del período.
Ese dato fue clave para que el pasivo dolarizado de la Provincia creciera muy por debajo, no ya del movimiento de los precios, sino principalmente de la recaudación, que hasta noviembre y en la comparación interanual subió 56 por ciento.
De esta manera, la deuda se fue licuando con el correr de los meses.
De todas formas, esa situación podría variar sustancialmente el año próximo. Por un lado, el BCRA ya dio muestras de comenzar a acelerar la devaluación de peso, aunque aún de manera incipiente.
Por otro lado, muy pronto comenzarán a impactar en la deuda provincial los créditos tomados con fondos kuwaitíes para los acueductos y también el préstamo por 75 millones de dólares de la CAF para solventar la construcción de la autovía de la ruta 38, eso sin contar el crédito de Nación -aunque en este caso en pesos- para avanzar en la autovía de la ruta 5 hasta Villa Ciudad de América.
En definitiva, el pasivo que hoy muestra una tendencia descendente respecto a los recursos de la Provincia, podría cambiar de sentido en breve.