Desde hace algunos años, Uruguay se consolida como uno de los más importantes polos de inversión de Latinoamérica. Un marco jurídico de seguridad, estabilidad y solvencia gubernamental, trato igualitario a inversores extranjeros y nacionales y concertación público-privada son algunos de los aspectos que apuntalan esta situación, que deriva en una avalancha de negocios inmobiliarios en ciudades como Punta del Este y Montevideo, sobretodo. “Acá podemos jugar con reglas claras”, señaló a elinmobilario.com Agustín Díaz, responsable de la desarrollista Berdino y Díaz.
Vamos a los datos concretos: según los del director de Turismo de Maldonado, ese departamento (provincia) “movió” US$ 934.725.654 entre marzo de 2009 y febrero de 2010, sólo en materia de real estate. La ciudad vedette de este departamento, Punta del Este, tuvo una amplia mayoría de turistas argentinos en la temporada 2010 (54%), y en el mismo sentido se comportaron los inversores, quienes representaron en el mismo período nada menos que 60% de los compradores inmobiliarios.
En Montevideo el panorama es similar: alentador, y el mercado muestra una importante demanda de productos inmobiliarios. En cuanto a éstos, puntualmente predominan las torres de alta gama (aunque con diferente altura según la reglamentación del barrio) y los countries. Michel Richard, de Golden House Group, señaló que “el desarrollo se ve prácticamente en todos los segmentos, como así también se registra crecimiento en zonas hasta hace pocos años olvidadas”.
En este contexto expansionista del mercado inmobiliario, los desarrollistas deben enfrentarse también a un nuevo perfil de comprador, exigente y más internacional que nunca. “El inversor está cada vez más informado, tiene acceso a la tecnología, está estresado, por lo cual quiere negocios claros y simples, está preocupado por el medio ambiente y la naturaleza y busca garantías de calidad”, apuntó Pablo Sánchez, de Covello Propiedades, otra de las inmobiliarias con productos en Punta.