El día 10 de este mes se conmemora una nueva fecha internacional que pone foco en este tema. Cómo vivenciaron este tiempo disruptivo los adolescentes y los jóvenes
El próximo día 10 se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, fecha en la cual las organizaciones internacionales hacen foco en la necesidad de reconocer la incidencia que ha tenido la pandemia de coronavirus en las subjetividades.
“En todos los países, la pandemia ha tenido un gran impacto en las personas. Algunos grupos -como los trabajadores de la salud y otros trabajadores de primera línea, los estudiantes, las personas que viven solas y aquellas con problemas de salud mental preexistentes- se han visto especialmente afectados”, indicó la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la ficha conmemorativa de esta fecha internacional.
Al mismo tiempo la entidad precisó que, según una encuesta realizada a mediados de 2020, este escenario disruptivo también puso en jaque la atención de los trastornos mentales, neurológicos y vinculados con el consumo de sustancias, los cuales se vieron “considerablemente interrumpidos” debido a las restricciones aplicadas por las naciones para prevenir el avance de los contagios.
No obstante, luego de más de 18 meses, la OMS aseguró que existen “motivos para el optimismo”, dado que gobiernos de todo el mundo ya “reconocieron la necesidad de ampliar los servicios de salud mental de calidad a todos los niveles y respaldaron el Plan de Acción Integral sobre Salud Mental 2013-2020”.
“Ha llegado el momento de aprovechar esta energía renovada entre los líderes gubernamentales con el fin de hacer realidad la atención de salud mental de calidad para todos”, aseguró la entidad, y destacó que esta fecha “representa una oportunidad para que los líderes gubernamentales, las organizaciones de la sociedad civil y muchas otras partes interesadas hablen de las medidas que ya están tomando y que pretenden tomar en apoyo de este objetivo”.
Advertencia
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) indicó esta semana que la pandemia dejará una “huella imborrable” en adolescentes y jóvenes.
Según datos recuperados de informes realizados conjuntamente con Unicef, “antes de la llegada del coronavirus, más de uno de cada siete niños y adolescentes de entre 10 y 19 años en el mundo padecía algún trastorno mental diagnosticado y 46.000 se suicidaban anualmente, una situación que se ha agravado con la emergencia sanitaria”, dado que “los confinamientos y las restricciones de movimiento impuestas por la pandemia alejaron a ese colectivo de componentes clave para el desarrollo de los niños como la familia, los amigos, las aulas y el juego”.
Las cifras advierten de una profundización de la problemática, dado que uno de cada cinco jóvenes de entre 15 y 24 años se siente deprimido o tiene poco interés, de acuerdo con una encuesta internacional realizada en 21 países.
En tanto, al menos uno de cada siete niños y niñas “ha sido directamente afectado por los encierros, mientras que más de 1.600 millones han sufrido alguna pérdida en materia de educación”.
“La interrupción de las rutinas, la educación, la recreación, así como la preocupación por los ingresos familiares y la salud hacen que muchos jóvenes se sientan temerosos, enojados o preocupados por su futuro”, advirtió la ONU.
En detalle, los trastornos mentales diagnosticados son el síndrome de atención con hiperactividad, la ansiedad, el autismo, el trastorno bipolar, la depresión, las problemáticas alimentarias, la discapacidad intelectual y la esquizofrenia.
“El impacto en la vida de los niños es incalculable pero en términos económicos sí tiene un costo para las sociedades”, precisó Naciones Unidas al recuperar datos de la London School of Economics, los cuales estiman que “las contribuciones perdidas debido a los trastornos mentales que conducen a la discapacidad o la muerte entre los jóvenes sumarían casi 390.000 millones de dólares al año”.
A su vez, se advirtió de que el informe destaca “el abismo que existe entre las necesidades de salud mental y el presupuesto para atenderlas”. De hecho, se especificó, los gobiernos asignan a este ítem “2% de sus partidas para el sector sanitario”.
Así, la ONU indicó que es fundamental orientarse por tres líneas de acción: la inversión sanitaria específica para este sector de la población; la ampliación de las intervenciones efectivas en los sectores de la salud, la educación y la protección social; y el quiebre del “silencio que rodea a las enfermedades mentales”, procurando eliminar los estigmas para promover el bienestar integral y social.
Campaña
A partir de un nuevo Plan de Acción Integral sobre Salud Mental, la OMS pondrá a disposición durante estos días de un nuevo sitio web en el que se podrá consultar material específico para realizar una campaña, destinado a se fomenten acciones concretas en pos de la meta de mejorar el cuidado y autocuidado en esta materia.
Además, también se podrá acceder a una nueva edición del Atlas de Salud Mental, “que ofrece una imagen clara de los recursos disponibles, tanto en cada país como a nivel mundial”, según precisó la organización.
Además, este recurso “pondrá de relieve los avances logrados en los últimos años y las carencias que aún quedan por subsanar”.
En tanto, comenzarán a organizarse conversaciones con expertos y personas influyentes en el campo disciplinario para que los participantes puedan trabajar con un repertorio más amplio de herramientas que permitan abordar las problemáticas existentes y emerger en las comunidades.