El gobierno de Alberto Fernández sufrió una dura derrota en las elecciones primarias. Sus candidatos perdieron en 18 provincias: Buenos Aires, Capital Federal, Chaco, Chubut, Corrientes, Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Misiones, Neuquén, Río Negro, Salta, Santa Cruz, Santa Fe, San Luis y Tierra del Fuego.
En Córdoba, el Frente de Todos salió tercero, sin chances de renovar la banca que posee en el Senado actualmente en manos de Carlos Caserio. En Santa Fe, Omar Perotti, aliado a la Casa Rosada, perdió por amplio margen ante Juntos por el Cambio, que entre sus cuatro nóminas sumó más respaldos.
Mendoza también representó una derrota -esperada- para el Gobierno, al igual que en Corrientes y Jujuy, tres distritos comandados por mandatarios radicales.
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