Por unanimidad, la Cámara en lo Criminal y Correccional de 3° Nominación de la ciudad de Córdoba, integrada con jurados populares, condenó al acusado Walter Manuel Insaurralde a la pena de prisión perpetua.
Lo declaró autor penalmente responsable de homicidio con motivo de abuso sexual con acceso carnal calificado, por el vínculo y la convivencia preexistente, en concurso ideal con promoción a la corrupción de menores de 18 años de edad, doblemente agravada por el vínculo y por el medio intimidatorio, en perjuicio de su hija, Sathya Aldana Insaurralde, quien se quitó la vida en enero de 2020.
El caso
La hija de Insaurralde, Sathya Aldana, había denunciado en mayo de 2017 los abusos cometidos por su padre entre los 8 y los 14 años.
Pero el 19 de enero del año pasado, cuando tenía 19 años, se quitó la vida al no poder superar el ultraje a su integridad sexual ni las demoras en la investigación judicial.
En esta última audiencia fue Nélida Salas, madre de Nancy Monjes, abuela de Sathya. quien dijo las últimas palabras en nombre de la querellante: ‘Estoy acá por mi hija que pedía justicia para mi nieta. Sathya sufrió mucho y hace años que estamos luchando con esto. A mí nieta no me la van a devolver. Pido justicia, pido perpetua, quiero que él pague señores jueces’.
Luego, hizo uso de la última palabra el propio Insaurralde. Con un barbijo que lleva el lema ‘Cristo es Dios’ se sentó frente al tribunal de la cámara y expresó: “Buenos días a todos. Que dios los bendiga. Soy creyente. Creo en Dios y en la justicia celestial. Ustedes fueron puestos por Dios y creo que harán lo correcto. Cristo es Dios”.