Cerca de 140 países acordaron este jueves una reforma de la fiscalidad de las multinacionales que incluye un impuesto mínimo de “al menos el 15%” sobre los beneficios de las mayores empresas del mundo, informó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
“Tras años de trabajo e intensas negociaciones, este paquete de medidas históricas garantizará que las grandes empresas multinacionales paguen su parte justa de impuestos en todo el mundo”, declaró el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, en un comunicado.
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, lo calificó como un “día histórico para la diplomacia económica” y afirmó que “en Estados Unidos, este acuerdo garantizará que las empresas asuman una parte justa”.
“Ahora tenemos la oportunidad de construir un sistema fiscal mundial y nacional que permita a los trabajadores y a las empresas estadounidenses competir y ganar en la economía global”, agregó en un comunicado.
Para el ministro de Finanzas de Alemania, Olaf Scholz, se trata de “un paso colosal hacia una mayor justicia fiscal (…). En el futuro las grandes empresas pagarán su justa parte para financiar el bien común”.
Por su parte, ministro de Finanzas del Reino Unido -preside el club del G7 actualmente-, Rishi Sunak, consideró que “el hecho de que 130 países en todo el mundo, incluidos todos los del G20, se hayan adherido, representa un paso adelante en nuestra misión de reformar la fiscalidad mundial”.