El fiscal Carlos Cornejo inició, de oficio, una causa en la que se investiga al cantante Damián Córdoba por incumplimiento de las restricciones vigentes con motivo de la pandemia, al haber cantado en el bar de barrio Nueva Córdoba Visionaire Ruin Bar, ubicado en avenida Ambrosio Olmos 530, el pasado sábado por la tarde.
Según trascendió, tanto el cuartetero como los dueños del local y varios de los clientes serán imputados. Además, el funcionario judicial solicitará las actas labradas por la Municipalidad y las imágenes del episodio, para estudiar quiénes violaron las restricciones.
El fiscal anticipó que el cantante será convocado a declarar para determinar si efectivamente incumplió las medidas sanitarias, y explicó que la información sobre lo sucedido durante el fin de semana llegó a través de medios periodísticos, luego de lo cual se constató que el músico habría participado del evento.
Cabe recordar que en los videos difundidos por redes sociales se ve gente bailando (mucha, sin barbijo) y mesas con más de cuatro personas.
Declaraciones
Después del escándalo, Córdoba se mostró arrepentido, pidió perdón y aclaró que nadie lo contrató.
“Me siento a almorzar y, mientras comíamos, un DJ estaba poniendo música. Después que terminamos subieron (al escenario) dos chicas a cantar. En ese momento, se me acerca uno de los dueños y me dice si quería cantar. Le respondí que no, que estaba tranquilo, que había venido a almorzar y que le agradecía”, explicó.
“Las chicas siguieron cantando y se acercó otro de los dueños a reiterarme si quería cantar y le volví a decir que no. En ese momento, la gente comenzó a aplaudir y a silbar. Créanme que me pusieron entre la espada y la pared. Ustedes me conocen muy bien: yo soy un artista y el impulso pudo más, y subí”, se justificó.