La línea 102, orientada a la protección y garantía de derechos de niñas, niños y adolescentes, cumplió 24 años y la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia anunció la intención de fortalecerla.
Si bien la mayoría de los llamados receptados es de adultos, Noelia Escudero, supervisora de la 102, explicó que “la idea es que los chicos se apropien” de ella y la utilicen, ya sea para comunicarse por alguna situación que estén sufriendo o bien para asesorarse u orientarse en cualquier problemática.
La vía de comunicación, integrada al Sistema de Protección Integral de Derechos de la Niñez, presta un servicio gratuito y confidencial de escucha, contención y orientación. Recibe también anoticiamientos sobre situaciones de vulneración de derechos. En estos casos, el operador telefónico deriva a los equipos técnicos de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf), ya sea del interior o capital, indicando además si se trata de una emergencia (mayor grado de la urgencia), para acelerar la intervención.
En 2020, la Senaf receptó 2.123 demandas de intervención a través de la línea 102, que involucraron a más de cinco mil niñas, niños y adolescentes. La gran mayoría de las denuncias perteneció a supuestas amenazas o vulneraciones de derechos realizadas en el ámbito familiar (95%); y 72% de los llamados provino de Córdoba capital.
Durante el año pasado, 60% de las demandas ingresadas fueron emergencias (necesidad de rápida constatación).
Los motivos de las denuncias son variados. Prevaleció el maltrato físico, seguido por situaciones de descuido o trato negligente y de maltrato emocional y psicológico.