El ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat del Gobierno Nacional Argentino, Jorge Ferraresi, afirmó que los bancos subsidiarán las cuotas de los hipotecados UVA que superen el 35% del ingreso del grupo familiar.
El ministro señaló que tuvo “muchas reuniones con los bancos y logramos que el Banco Central haga esta resolución”, lo cual consideró que “es un encuadre de tranquilidad” para los deudores.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció que establecerá una instancia de monitoreo y alerta temprana para identificar posibles casos de riesgo que afecten a deudores hipotecarios UVA, en los que la relación cuota-ingreso supere los límites establecidos por el Decreto 767/20.
El ministro precisó que “ninguna cuota de un crédito UVA puede superar un 35% del salario familiar”, y detalló que “cada uno de los bancos deberá definir qué solución le ofrecen a los hipotecados”.
Explicó que “el Banco Nación y el Banco Provincia -que tienen más de 70.000 créditos UVA otorgados- van a subsidiar las cuotas que superen el 35 por ciento”, mientras que “el Banco Hipotecario, donde hay 7.655 tomadores de créditos UVA, se saldrán de la modalidad UVA para ajustarse de acuerdo con la evolución salarial”.
El funcionario dijo que “nuestra medida es un disparador; nosotros vamos a hacer un aporte de 5.000 millones de pesos del fondo fiduciario; donde haya alguna dificultad para sostener el crédito, se tomarán medidas desde el Ministerio”, indicó.
“La mayoría de los créditos UVA están en el Nación y el Provincia, superan los 70.000. Se genera un encuadre de tranquilidad”, remarcó.
El año pasado, el Gobierno nacional estableció el congelamiento de las cuotas de créditos hipotecarios actualizados por Unidad de Valor Adquisitivo (UVA) con vigencia entre abril de 2020 y enero de 2021, en el marco de la crisis provocada por la pandemia de Covid-19.
Luego, para evitar saltos sustanciales en las cuotas tras el prolongado período de congelamiento, el Gobierno estableció un mecanismo de convergencia con vigencia entre febrero de 2021 y julio de 2022.
Para prevenir posibles situaciones de vulnerabilidad durante la convergencia se estableció un mecanismo de reaseguro, que obliga a las entidades financieras a ofrecer facilidades a los deudores siempre que se supere la incidencia de las cuotas supere el 35% de los ingresos.
Según las relaciones cuota-ingreso declaradas por las entidades financieras otorgantes para cada una de las financiaciones, más del 90% de las personas deudoras enfrentará una relación cuota-ingreso inferior al 35% en julio de 2022, cuando finalice el cronograma de convergencia.
Por este motivo, el monitoreo iniciado por el Banco Central buscará generar alertas tempranas para identificar y atender posibles casos de riesgo que afecten a personas deudoras.