El Gobierno decidió suspender el feriado puente establecido para el próximo 24 de mayo, que se sumaba al “Día de la Revolución de Mayo”, con el fin de desalentar el turismo en medio de la segunda ola de coronavirus, y correrlo para agosto.
Así lo confirmaron fuentes gubernamentales, que señalaron que, mientras que el martes 25 de mayo será feriado, el lunes previo quedará como un día laborable hábil, por lo que no habrá un fin de semana extra largo de cuatro días, como suele ocurrir.
La medida será confirmada por una resolución conjunta de los ministerios de Turismo y de Interior, aunque el feriado que estaba estipulado para el 24 será corrido para el 17 de agosto.
Las fuentes consultadas indicaron que se evaluó como “lo más lógico” que “las industrias y demás comercios trabajaran en forma habitual” el 24 de mayo “y para que el sector turístico no perdiera un fin de semana largo, se pasa el feriado para agosto”.
Si bien el turismo no será suspendido, la medida apunta a desincentivar un posible movimiento masivo de personas para ese fin de semana, en momentos en que se registra un alto número de casos de Covid-19 y de ocupación de camas de terapia intensiva.
El último fin de semana largo fue el de Semana Santa, en marzo pasado, el cual para varios especialistas fue uno de los disparadores de la segunda ola de Covid-19 porque generó un movimiento turístico de alrededor de tres millones de personas.