En el marco de la investigación por el Triple Crimen de General Rodríguez, que tuvo como víctimas a Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, la jueza María Servini dictó por segunda vez la falta de mérito para Ibar Pérez Corradi y ordenó profundizar la pesquisa en “los lazos de poder”; es decir, políticos, servicios y fuerzas de seguridad.
A casi 13 años del hecho, la magistrada expuso que parte de la complejidad de la masacre radica en que involucró a “personas con una esfera de poder” mucho más amplia que la de Pérez Corradi” y, además, concluyó que la estructura que implicó la maniobra “claramente excede la que podría montar él solo”.
Cabe recordar que Servini recibió el expediente tras instrucción hecha por la justicia de Merdeces, a cargo del fiscal Juan Ignacio Bidone -actualmente suspendido y juzgado por sus vínculos con el falso abogado Marcelo D’Alessio-.
Por el caso ya fueron condenados a prisión perpetua los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Marcelo y Víctor Schillacci.
Pérez Corradi fue detenido en Paraguay en 2016 y extraditado. Está preso desde entonces y fue condenado por lavado de dinero, por su intervención en la causa conocida como “la mafia de los medicamentos”.
Servini entendió que la prueba no basta para poner en cabeza de Pérez Corradi autoría intelectual del tripe homicidio ni para desvincularlo de los hechos.
“Durante la valoración del descargo del imputado se fundamentaron adecuadamente los motivos que me llevan a descreer de ciertas premisas que se sostuvieron durante la instrucción como una suerte de dogma, fundamentalmente lo concerniente al señorío de Pérez Corradi sobre el mercado de la efedrina y su hipotético desplazamiento por parte de las víctimas, como así también la falta de pruebas respecto a su capacidad operativa para planificar, coordinar y dirigir un triple homicidio como el que aquí se investiga”, precisó Servini.
Sin embargo, no encontró elementos para desvincularlo de la causa e indicó que Pérez Corradi formó parte de una organización narco criminal que podría vincularse con los homicidios.
Por eso, Servini ordenó profundizar la investigación: dispuso analizar los otros negocios propios que tenía Martín Lanatta con el mundo de la efedrina, sus vínculos con un agente de inteligencia mencionado como “Máximo” y el rol de Julio Posse, un hombre que aparece en la causa desde el inicio, señalado como miembro de la entonces SIDE y como parte del entorno de Forza.
En su momento, a Pérez Corradi se le enrostró haber planeado la privación ilegítima de la libertad y posterior homicidio de los tres empresarios mediante una coordinada y preestablecida división de tareas, ejecutadas con alevosía y ensañamiento por parte de Martin y Cristian Lanatta, junto con Víctor y Marcelo Schillaci.
Se determino que en una emboscada, los jóvenes fueron citados a una reunión, luego llevados a una casa en Quilmes, donde fueron torturadas: A Bina le arrancaron una oreja, Forza fue obligado a tomar cocaína y debió presenciar la muerte de sus amigos; primero, la de Ferrón y luego la de Bina. Todos fueron ultimados a tiros, pero Forza recibió el doble de disparos: ocho en total.
Los asesinos conservaron en frío los cadáveres hasta el 13 de agosto. Los cuerpos fueron encontrados ese día, por la tarde en una zanja, tirados en un descampado de la localidad de General Rodríguez. Según la hipótesis de la causa, los empresarios se habían convertido en una “molesta competencia” que complicaba las actividades delictivas de Pérez Corradi, pero a medida que avanzó la investigación se constató que Bina estaba trabajando en una organización criminal que hacía años enviaba efedrina al exterior y que todo indicaría que se trata de la misma que integraba Pérez Corradi.
“No sólo Perez Corraldi sino cualquiera de las personas que conformaban la estructura también pudieron haberse molestado por el ‘juego a dos puntas’ que hizo Bina al asociarse con Forza y Ferrón”, planteó Servini.
“Que esto quede bien en claro, el imputado formó parte de una organización narcocriminal que podría vincularse con los homicidios pesquisados, pero no existe prueba en autos, a mi juicio, que indique que fuera Perez Corradi quien la liderada”, aclaró.