El sueño de la casa de campo es como “elegir el propio paisaje”, de Mario Benedetti. “Si pudiera elegir mi paisaje de cosas memorables, mi paisaje de otoño desolado, elegiría, robaría esta calle que es anterior a mí y a todos. Ah si pudiera elegir mi paisaje elegiría, robaría esta calle, esta calle recién atardecida en la que encarnizadamente revivo y de la que sé con estricta nostalgia el número y el nombre de sus setenta árboles”.
Por Laura Pantoja – [email protected]
Sobren o no sobre unos pesos (o dólares) el sueño de la casa de campo nos pertenece a todos. Un reducto en las sierras de Córdoba, por más pequeño que sea, en algún momento fue -o aún lo es- proyecto de toda familia.
Ahora bien, llegado el momento de volcar los ahorros en esta suerte de epifanía o de tomar la decisión de pedir un préstamo para aprovechar la buena oportunidad que surgió en un remate de tierras comunales, no nos alcanza para afrontar los costos por honorarios profesionales. Es decir, no quedó resto para pagar a alguien que nos guíe, que dirija la obra, que nos confeccione el plano, ése que dibujamos tantas veces a mano alzada.
Pensando en este público, el que dispone de un monto acotado – prestado o contado- y que se atreve a arrancar con lo mínimo e indispensable, es que El Inversor y la Construcción consultó a la arquitecta Ivana Muñoz, para que nos relate qué hay que tener en cuenta a la hora de diseñar por cuenta propia una casa de veraneo.
Como primera medida, no puede faltar el programa arquitectónico.
“Consiste en determinar cuáles serán las actividades principales que realizará el usuario y, en forma subsiguiente, determinar aquellos espacios necesarios que serán contenedores de esas actividades”, indicó.
De acuerdo con la orientación, una casa de campo desarrollará entre sus actividades principales: el descanso, el ocio y la alimentación.
La recomendación de la profesional es configurar una pequeña cocina para elaborar alimentos, haciéndose eco del viejo y popular dicho de toda madre: “Yo cocino todo el año y si vengo a cocinar acá no son vacaciones”.
La arquitecta sugiere, entonces, que esta pequeña cocina esté en relación con un espacio de usos múltiples, tipo comedor, que sea de apoyo a todas las demás actividades de entretenimiento.
“Seguramente en ese espacio también se incluirá la tele, y un sillón tipo marinero que durante el día se usará como tal y, de noche, se transformará en dos camas para que duerman allí los niños”, especificó la profesional.
La dimensión exterior
Los espacios interiores son importantes pero mucho más lo son los exteriores en esta época estival en la que la temperatura cobra protagonismo.
“El programa de espacios exteriores debería contar con galería con asador, de ser posible en relación con la cocina y el comedor, lugar que servirá para guardar el auto por las noches y en los momentos en los que el granizo- tan común en estas épocas- aceche”, apuntó Muñoz.
“No puede faltar la pileta”, sentenció la arquitecta, quien reparó no en la importancia de sus dimensiones o de su tipología sino en la necesidad de su existencia, ponderándola a la par de los espacios alrededores de la casa, donde se desarrollarán la mayor cantidad de actividades.
La implantación
Una vez analizadas las actividades y los espacios hay que evaluar el sitio donde se van a proyectar sus características: orientación, topografía y visuales.
Es importante observar las características topográficas del terreno, a los fines de promover la implantación en lugares que no represente mayores costos de nivelación. Asimismo, esa implantación tiene que tener buen asoleamiento -pero no excesivo- y buena ventilación.
“Las visuales son muy comunes también y -más allá de que el paisaje serrano se disfruta en todas las direcciones- es importante determinar hacia donde están las mejores visuales para contemplar, por ejemplo por la tarde, junto con unos mates a orilla de la pileta”, aconsejó.
Tras estos consejos introductorios, la profesional listó una serie de tópicos a considerar una vez decidido lo anterior.
El costo
El costo de esta vivienda sin comodidades excesivas es similar a una vivienda en otra ubicación, aproximadamente cuatro mil pesos por metro cuadrado, teniendo en cuenta que esta vivienda mínima podrá tener aproximadamente 60 m2. “Cabe destacar que las nivelaciones y gastos de traslados, entre otros, pueden incrementar ese valor”, aclaró.
Materiales
“Conviene que sean aquellos que necesitan poco mantenimiento. Bien colocados, con la técnica adecuada, cualquier material podría ser. Como ejemplos cito al ladrillo común, revoques gruesos, texturados, techos de losas o de madera. Estos materiales también deben permitir que la vivienda sea confortable térmicamente, es decir, debe contar con las aislaciones tanto por las entradas de agua”, graficó.
Otra recomendación muy atinada es que se deben elegir materiales de fácil aprovisionamiento en la zona y que la mano de obra disponible en el mercado sepa ejecutarla.
Mobiliario
Debe ser el mínimo y necesario para desarrollar las actividades básicas: mesas y sillas tanto para el interior como para el exterior, camas y/o sillones confortables, televisor. “En la cocina sí es importante tener en cuenta, sobre todo, dos electrodomésticos que facilitan la elaboración y conservación de alimentos: heladera con freezer y microondas”, apuntó.
“Este mobiliario, a pesar de ser cómodo, no necesariamente deberá ser costoso, ya que el uso será periódico y debe necesitar poco mantenimiento para aquellos períodos cuando no esté ocupada la casa”, observó la arquitecta.
Tiempos
Una vivienda de estas características se puede ejecutar en entre cuatro y seis meses. “El tiempo ideal para comenzar con la construcción es la finalización del verano, durante el mes de marzo aproximadamente, ya que en esta fecha podemos comenzar tranquilos. No nos encontraremos con períodos de lluvias que demoren la ejecución”, agregó la especialista.
Una ventaja de comenzar en esta fecha es que permite llegar con la vivienda terminada para disfrutar en el verano siguiente y evitar, así, tareas pendientes durante los últimos meses del año, previos al período de descanso.
Construcción
“Éste es un tema más que importante porque ya que una vez que la familia decidió dónde y cómo quiere su casa, deben ser muy mesurados en elegir a los proveedores de materiales, con relación a costos de traslados”, indicó.
Los costos de transporte de los materiales deben estar debidamente pautados, al igual que los tiempos de entrega y acopio, para evitar faltantes que paralicen la obra, algo que “es muy común en algunos períodos del año como el invierno”, según acotó Muñoz.
“El otro subrubro importante es la mano de obra, su elección; hay que ser cautos en verificar otras obras que hayan realizado, hablar con quienes los contrataron, definir correctamente y en detalles el proyecto para no encontrarse con extras de costos no tenidos en cuenta”, subrayó.
Es necesario también contar con un plan de administración y proyección de la obra, para que se realice en los tiempos previstos y con la calidad y características deseadas.
“La ejecución de una vivienda es un sueño que no debe quedar librado al azar”
“La ejecución de esta vivienda es normalmente para la familia, un sueño cumplido. Este sueño no debe quedar librado al azar; el proyecto y la planificación de la construcción de una vivienda es una ardua tarea que representa una inversión de dinero y esfuerzo, que el propietario difícilmente podrá administrar y controlar por su cuenta, desde su lugar de origen, a muchos kilómetros de distancia.
Por esta razón, considero que la intervención de un profesional que elabore el proyecto sin dejar cabos sueltos, controle la correcta ejecución de las tareas, en calidad y tiempo, sea capaz de convertirse en interlocutor entre el propietario, los contratistas y proveedores, muy lejos de ser un gasto, es una inversión”.
Arquitecta Ivana Muñoz / Estudio de Arquitectura Mz
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