El Senado aprobó por 41 votos a favor y 28 en contra el proyecto de ley que protege los ecosistemas de los incendios accidentales o intencionales y prohíbe la venta de terrenos incendiados en plazos que van de 30 a 60 años, para evitar prácticas especulativas y emprendimientos inmobiliarios.
La iniciativa fue impulsada por el presidente del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner y recibió el rechazo del interbloque de la oposición de Juntos por el Cambio por considerar que afecta a los productores agropecuarios.
Se incorporó un artículo que sostiene que “en caso de incendios, sean estos provocados o accidentales, que quemen vegetación viva o muerta, en zonas agrícolas, praderas, pastizales, matorrales y en áreas donde las estructuras edilicias se entremezclan con la vegetación fuera del ambiente estrictamente urbano o estructural, se prohíbe, por el término de 30 años, cambiar el uso de esas zonas para emprendimientos inmobiliarios o cualquier actividad agrícola que sea distinta al empleo y destino que la superficie tuviera como habitual al momento del incendio”.