La cámara que nuclea a más de 150 empresarios del sector propone al Gobierno provincial y al COE adoptar el “modelo mendocino” para funcionar después de las 20, mediante de un certificado de reservas para los clientes.
A raíz de la nueva disposición del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) de Córdoba, de restringir todo tipo de actividad entre las 20 y las 6 del día siguiente hasta el próximo 12 de octubre, la Cámara Gastronómica de la provincia propone un plan para evitar cierres masivos.
“Esta nueva medida es una gran sorpresa, nunca se conversó. Probablemente el cierre de los restaurantes a la noche genere quiebras masivas en el sector“, expresó Gabino Escribano, vicepresidente de la Cámara Gastronómica de Córdoba.
En este marco, la entidad se reunió el viernes pasado con funcionarios municipales a los fines de proponer al COE adoptar el “modelo mendocino”.
“El plan de la cámara es unir fuerzas con diferentes sectores y pelear por que en Córdoba se adopte el modelo mendocino. En Mendoza la gente circula a la noche con un certificado de reserva en un restaurante, entonces no tienen problemas para ir y venir de sus casas a los establecimientos”, explicó Gabino, quien también es propietario de El Celta.
“Compramos de todo, alcohol, termómetros, seguimos con el protocolo. No creo que el problema esté en los restaurantes, todo lo contrario. Somos una válvula de escape ante un encierro que lleva seis meses. La gente está cansada y nosotros le damos una alegría”, agregó el empresario.
“Mientras los restaurantes tengan que cerrar, la gente optará por más reuniones clandestinas, obviamente sin protocolos, lo cual generará una situación general mucho peor”, advirtió el referente del sector.
“Cerrar sería catastrófico. Desde el 7 de julio con el protocolo venimos trabajando a 50 por ciento (cuando estamos llenos); 70 por ciento de la facturación se da a la noche. En Güemes y Tejeda, directamente muchos trabajan solamente noche“, explicó.
La situación es muy compleja. De la gastronomía y la hotelería, en la provincia de Córdoba, viven 35.000 familias.
“Cuidemos el trabajo, no se deberían tomar medidas sin analizar algunos detalles importantes”, concluyó.
Marcha y solicitada
Por otro lado, a partir de la reunión que se desarrolló el lunes a la tarde en un bar de barrio Güemes, un grupo de empresarios y dueños de 150 bares y restaurantes de la provincia decidió manifestarse hoy, a las 11, frente al Patio Olmos para hacer escuchar su reclamo.
La consigna es: “Los restaurantes son los lugares más seguros en donde la gente puede estar, porque se cumple el protocolo de menos de seis personas por mesa, porque hay alcohol en gel en todo el salón, porque la ventilación y la distancia es una constante, entre otros puntos”.
En este marco, los representantes del sector elevaron una solicitada en la que exponen la realidad de los bares y restaurantes y recuerdan que cuentan con un protocolo específico elaborado y aprobado por el gobierno provincial en conjunto con el COE.
“Nuestro sector ha acompañado responsablemente al Gobierno, en todo lo dispuesto para contener y combatir la pandemia covid-19. Mucho se nos ha pedido para adaptarnos a ese protocolo. Pedidos que impactan directamente en más gasto de dinero: adquirir equipamiento para tomar la fiebre y la sanitización e higiene de cada empleado y de cada cliente, nuevos procedimientos de trabajo que incluye presentación, limpieza y preparado de mesas, planillas con registro de datos, limitación en la cantidad de personas, distanciamiento entre mesas, etcétera. Mientras tanto, los impuestos y contribuciones en todos sus niveles (nacional, provincial y municipal), no nos acompañan en esta emergencia y solo estamos acumulando deudas sin tener un plan que nos permita saber cómo las podremos afrontar a futuro. Las empresas de servicios, reguladas por el Estado, nos castigan con tasas usureras para la financiación de deudas”, advierte el comunicado.
“En resumen, el Estado nos pide que demos y hagamos lo que ellos no están dispuestos a dar ni hacer. Hoy, y ante una situación de crecimiento del número de contagios donde se comprobó que las fiestas y reuniones clandestinas (principalmente nocturnas) son el mayor foco, lo que deciden es ordenar cerrar nuestros comercios a partir de las 20, siendo que más de 60% de las ventas de la mayoría de los bares y restaurantes de la ciudad se producen en el horario de la cena”, remarcó la solicitada.
“Con la nueva restricción de horarios, cuando ya con las limitaciones del protocolo aprobado nuestra venta se encontraba disminuida prácticamente a la mitad, están directamente matando a los pocos bares y restaurantes de la ciudad que aún permanecían en pie”, advirtió.
“Más de treinta mil personas entre dueños y empleados hoy tienen un nuevo y alto riesgo de quedarse sin ingresos, sin un trabajo digno. Los bares y restaurantes que cumplimos el protocolo aprobado no somos foco de contagios. Por el contrario, somos un lugar seguro para que la gente pueda continuar teniendo vida social, encuentros con afectos, generar momentos de alegría y de placer con familiares y amigos”, concluyeron los firmantes en tanto que exigen a los gobernantes y responsables del COE rever de manera urgente esta medida.
La actividad gastronómica en el país se retrajo 74% en septiembre
Según el último relevamiento realizado por la Federación Hotelera Gastronómica de Argentina (Fehgra), la actividad del sector gastronómico en el país durante septiembre, registró una mejora sustancial respecto al sector de alojamientos turísticos, con una desaceleración en la caída mes a mes, que logró reducir diez puntos respecto del comienzo del aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO).
De esta manera, en el mes de septiembre, la actividad se contrajo alrededor de 74% respecto del mismo mes del año previo.
La región que mostró los peores indicadores a lo largo del período ASPO fueron los establecimientos gastronómicos de la provincia de Buenos Aires.
En cuanto al cobro de deudas pendientes, 54% declaró no haber podido cobrar nada
y solamente tres por ciento pudo hacerlo de manera total. Dato que continuamente se ha deteriorado en el período del ASPO.