Ahora también podrá cancelar deudas hasta el 31 de julio. El Ejecutivo justificó la medida al recordar la demora en la emisión de los títulos, por retrasos de Nación. Con todo, a la Provincia le resulta útil para seguir afrontando la escasa obra en marcha sin necesidad de apelar a recursos líquidos. Hasta ahora, ya otorgó $5.500 millones sobre los 9 mil millones emitidos. Los TIPA cotizan a 90% de su valor nominal. Resignación de las constructoras
El Gobierno de Córdoba extendió la posibilidad de pagar con Títulos de Cancelación de Deudas (TIPA) deuda contraída con proveedores y contratistas ahora hasta el 31 de julio.
De esta manera, sumó cinco meses -la fecha límite original fijada en la norma de creación de esos instrumentos era el 29 de febrero-. Esa fecha fue luego corrida al 31 de marzo.
La decisión reflejada en una resolución firmada por el ministro de Finanzas, Osvaldo Giordano, fue justificada desde el Ejecutivo en la demora en la emisión de los títulos, anunciados originalmente a comienzos de abril pasado pero autorizados por el Gobierno nacional el 11 de junio.
En rigor, luego del aval de Nación, tampoco los plazos fueron avanzando como pretendía la Provincia. De hecho, hubo otros dos meses más de tironeos entre el Gobierno y particularmente las empresas constructoras que se negaban a recibir los títulos por considerar que las condiciones que imponía la Provincia era ruinosa para las compañías.
Sin embargo, luego de fuertes cruces incluso con declaraciones públicas de una y otra parte, finalmente las constructoras acordaron aceptar los TIPA. Más aún, hasta con quitas respecto a las condiciones originales.
Desde ese momento, a comienzos de agosto pasado, la Provincia pasó de acordar la entrega de bonos por apenas 400 millones de pesos a 2.500 millones de pesos a principios de septiembre y a unos 5.500 millones de pesos ahora, según confirmaron a Comercio y Justicia fuentes oficiales.
Como fuere, la decisión de extender los plazos para pagar deudas a proveedores y contratistas con bonos le resulta funcional a la Provincia para afrontar las certificaciones de obra que se generaron, por ejemplo, desde que se inició la cuarentena hasta julio pasado inclusive.
Fuentes del sector construcción admitieron que el tema “estaba dando vueltas” aunque no tenían confirmación respecto a esa medida.
De todas formas, si bien las empresas prefieren, obviamente, cobrar en efectivo y no con bonos, las contratistas aseguraron que la deuda acumulada en ese período, esto es durante la cuarentena, es menor. “La obra pública desde marzo hasta principios de julio estuvo parada. Es poco el pasivo que se generó desde ese momento y, por otra parte, el resto de las obras que siguieron fue porque tienen financiamiento de organismos multilaterales o fondos de inversión”, reveló una fuente del sector.
Con todo, el hecho de haber ampliado el plazo para cancelar deudas, deja abierta la posibilidad de una eventual nueva extensión, dato que no fue confirmado desde la Provincia.
De cualquier manera, los TIPA siguen con una cotización sostenida, incluso por encima de los 90 pesos por cada 100 pesos nominales. El dato es clave porque permite a las empresas que reciben esos títulos, contar con liquidez tras negociarlos en el mercado secundario 10 por ciento por debajo del valor original de la deuda.
Los TIPA son bonos a 36 meses de plazo que pagan tasa Badlar para los servicios de intereses. De hecho, el primer servicio se abonó días atrás.
Los beneficios
Respecto a las posibilidades que otorgan los TIPA y según la web de Rentas, permiten cancelar impuestos o multas propias o de terceros, cuya recaudación esté a cargo del organismo recaudador.
En forma paralela, se puede disponer de esos títulos en el Mercado de Valores.
En ese marco, una posibilidad es atesorarlos como inversión, percibiendo las amortizaciones de capital y servicios. Los bonos pagan tasa Badlar y tienen un plazo de vencimiento de 36 meses.
Sin embargo, también se los puede utilizar “como garantía para afianzar el cumplimiento de obligaciones originadas en procesos administrativos, como contratación con el Estado u obra pública”.
Asimismo, pueden ser usados para cancelar deuda incluida en planes de facilidades de pago que se encuentren vigentes, en tanto se solicite su cancelación para el pago con títulos. También multas de contribuyentes, tasas retributivas de servicios y tasas de justicia.
Además, pagar acreencias no tributarias o recursos recaudados por Rentas, por ejemplo multas de la Policía Caminera, de la Secretaría de Comercio y sanciones de la Administración Provincial de Recursos Hídricos.
Con relación a los descuentos, vencido el primer plazo, el 21 de septiembre, desde ahora y hasta fin de año incluyen una reducción del 70 por ciento en recargos resarcitorios, intereses y/o accesorios y multas.
Por lo demás, con los bonos se pueden pagar deudas en gestión administrativa pero también que se encuentren en etapa judicial, al igual que sus honorarios y gastos.
Paralelamente, Rentas aclaró que quien vaya a realizar un nuevo plan de pago podrá abonar con TIPA el monto de la primera cuota que surja del régimen de facilidades, con una amplia financiación. Luego, las cuotas siguientes deberán pagarse en pesos, bajo la modalidad habitual de los planes vigentes.
En tanto, si el contribuyente ya tiene un plan de pagos activo y quiere aprovechar los beneficios de TIPA, puede solicitar a Rentas la cancelación total del plan para abonarlo en un solo pago, siempre que las obligaciones incluidas sean anteriores al 29 de febrero de 2020.
Por lo demás, hay algunas excepciones para el uso de los TIPA, por ejemplo las acreencias provenientes de la gestión de cobro y recupero encomendadas a Rentas por el Ministerio de Salud. También los importes derivados de la Tasa Vial Provincial y, finalmente, determinados planes de facilidades de pago vigente.