sábado 16, noviembre 2024
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Comercio y Justicia 85 años

Señalan que en 60% de los países se resintieron los servicios de salud mental debido a la pandemia

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Por Luz Saint Phat / [email protected]

Lo indicó un informe reciente de la OMS, basado en una encuesta que se llevó a cabo en 159 naciones, de las cuales se obtuvieron datos precisos en 105

Los servicios de salud mental fueron una de las prácticas médicas más afectadas por la pandemia de coronavirus y las medidas de aislamiento, según destacó la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un informe reciente publicado en su sitio web.

En detalle, 61% de los países donde se realizó una encuesta sobre la situación sanitaria indicaron que este tipo de prácticas fueron interrumpidas con mayor frecuencia.

En este sentido, la OMS precisó que la coyuntura internacional también incidió en otras áreas, como las de inmunización rutinaria y periféricos (70%), la atención en centros (61%), diagnóstico y tratamiento de las enfermedades no transmisibles (69%), planificación familiar y la anticoncepción (68%), y el diagnóstico y tratamiento del cáncer (55%). 

Los datos corresponden al primer estudio de este tipo que realiza la organización internacional desde que comenzó la expansión del coronavirus en todo el mundo.

“La OMS ha publicado una primera encuesta indicativa sobre los efectos de la Covid-19 en los sistemas de salud basada en la información proporcionada por 105 países”, indicó el comunicado, que se encuentra en el sitio web oficial.

“Los datos recopilados en cinco regiones durante el período comprendido entre marzo y junio de 2020 evidencian que casi todos los países (90%) sufrieron interrupciones en sus servicios de salud, y que los países de ingresos bajos y medios fueron los que experimentaron las mayores dificultades”, agregó.

“La mayoría de los países comunicó que se habían suspendido muchos servicios rutinarios y optativos, mientras que en los países de ingresos bajos los servicios críticos —como la detección y el tratamiento del cáncer y el tratamiento contra el VIH— habían sufrido interrupciones de alto riesgo”, se especificó.

Según la OMS, los factores que llevaron a esta situación son múltiples y están relacionados tanto con la oferta como la demanda.

Las estadísticas realizadas a partir de la encuesta (que se aplicó en 159 naciones) precisan que casi ocho de cada diez naciones “comunicaron una reducción de la asistencia de pacientes” a las prestaciones ambulatorias debido “a la menor demanda y a otros factores como el confinamiento y las dificultades financieras”.

La causa más frecuente fue la “cancelación de los servicios opcionales”, en 66% de los Estados participantes del relevamiento.

“Entre los demás factores indicados por los países figuran la redistribución de personal para prestar socorro en relación con la Covid-19, la falta de disponibilidad de servicios debido a los cierres y las interrupciones en el suministro de equipo médico y productos sanitarios”, se explicó.

 

Estrategias

Para mejorar la prestación, algunos países implementaron distintas acciones, aunque muy pocos indicaron que eliminaron los costos como opción de mejora al acceso. 

“Muchos han comenzado a aplicar algunas de las estrategias recomendadas por la OMS para mitigar las interrupciones, como el triaje para determinar las prioridades, el paso a las consultas en línea con los pacientes, los cambios en las prácticas de prescripción y en la cadena de suministro y las estrategias de información sobre salud pública”, se enumeró, aunque se realizó la advertencia de que sólo 14% comunicó que había “eliminado las tarifas a los usuarios”, aun siendo esta alternativa una de las principales recomendaciones  internacionales.

Por otro lado, al considerar la “urgente demanda de asistencia por parte de los países durante la respuesta a la pandemia, la OMS está creando el Centro de aprendizaje sobre los servicios de salud en el contexto de la Covid-19”.

La iniciativa consistirá en una plataforma web para compartir experiencias y enseñar sobre distintas prácticas innovadoras que se están poniendo en marcha.

Además, el organismo informó que también está elaborando encuestas “adicionales” para “medir el impacto a largo plazo” y generar un mayor número de estrategias.


 

MECANISMO DE DEFENSA

Advierten de que la “negación” puede llevar a “cometer errores”

Alberto Trimboli, doctor en psicología e integrante de la Asociación Argentina de Salud Mental, sostuvo días pasados que la “negación” como “mecanismo de defensa” ante situaciones que se tornan insoportables -como la pandemia de coronavirus- puede llevar a las personas a “cometer errores” que se traducen en riesgos y en muertes.

El especialista manifestó que “no es agradable sentir miedo pero tampoco es bueno negar la situación”.

“Los profesionales sabemos que existe un mecanismo de defensa que usamos cuando la realidad se nos torna insoportable: la negación. (Ésta) nos hace cometer errores, los errores se traducen en riesgos y los riesgos en más muertes”, dijo.

Trimboli señaló además como evidente que hubo una relajación, pero advirtió: “Las víctimas de nuestros descuidos pueden ser nuestros padres, abuelos y las personas más vulnerables”.

Estimó imposible “negar que se está viviendo un momento inédito”, que calificó como la “crisis sanitaria de los últimos 100 años” que ha cambiado “la forma de vivir, pensar y relacionarse” de las personas.

“En marzo dijimos que en situaciones displacenteras pueden aparecer sentimientos que tal vez no habíamos sentido, como incertidumbre, miedo, desesperanza, ansiedad. Las dificultades económicas, el temor al contagio, el distanciamiento de nuestros seres queridos pueden haber generado estos sentimientos que, en la mayoría de los casos, son transitorios”, añadió.

En tanto, recomendó “buscar información por canales oficiales” ya que, por otros medios “circulan informaciones confusas, estadísticas, datos, comentarios, opiniones y diagnósticos psicológicos que no tienen nada que ver con la realidad”, que “confunden y aumentan el malestar” de la población.

Finalmente, destacó el esfuerzo “sobrehumano” de las personas que atienden la pandemia sanitaria. “No es fácil imaginarse el costo psicológico que significa trabajar en una terapia intensiva de un hospital”, ejemplificó.

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