“Desde sus inicios, el proyecto se planteó con el objetivo de combinar la producción vitivinícola y el turismo. Hoy producimos dos millones y medio de litros al año y recibimos quince mil visitantes en dicho período”, comentó Florencia Fiorenza, responsable de marketing y comunicación de Bodega Familia Schroeder, el establecimiento ubicado en San Patricio del Chañar, a menos de 50 km. de Neuquén, que forma parte del recorrido bautizado como la Ruta del Vino de la Patagonia.
El emprendimiento se dedica a la elaboración de espumantes y vinos de alta gama, y ofrece a los visitantes un recorrido guiado a lo largo de las distintas etapas de producción con la nota de color de exhibir las partes del dinosaurio que fueron encontradas en su terreno durante la obra. Además, dispone de Saurus, uno de los mejores restaurantes de alta cocina del sur argentino a cargo del chef Sebastián Grimaldi.
La bodega conforma el circuito turístico de la zona conocida como la región vitivinícola sur que, además de Neuquén, abarca Río Negro y sur de La Pampa, y contempla los establecimientos vitivinícolas: Fin del Mundo, NQN, Secreto Patagónico, Museo La Falda, Humberto Canale, Agrestis, Chacras del Sol y Des de la Torre, entre otros.
La mayoría brinda la posibilidad de recorrer su planta y disfrutar de restaurantes y hoteles temáticos.
La zona cuenta con valles irrigados y áreas de la meseta patagónica con un clima apto, suelo y agua de calidad para la implantación de diferentes cultivos.
Además, complementa la propuesta turística con museos y sitios paleontológicos, donde se exponen y extraen permanentemente fósiles de animales prehistóricos, como también la posibilidad de degustar los exquisitos sabores de las frutas recién cosechadas, dulces caseros en chacras y los vinos de la Patagonia, que hacen de esta ruta única en su tipo.