En Córdoba, el traspaso de vehículos a Gas Natural Comprimido (GNC) alcanzó en mayo 828 unidades, 67,1 por ciento menos que los 2.512 registrados en igual mes del año pasado.
La caída, si bien contundente, fue menor que la observada en abril pasado, cuando apenas se contabilizaron 283 conversiones, 87,8 por ciento por debajo de 2019.
Si bien la cuarentena aún impacta de lleno en los talleres de conversión de vehículos, se mantiene la posibilidad de asistir a vehículos utilizados en actividades esenciales, medida que se tomó entrado el mes de abril; de ahí que en mayo la cifra fue mayor que la del mes precedente.
En cuanto al parque automotor impulsado a GNC, en mayo se ubicó en 273.255 unidades. La cifra sólo encuentra un antecedente menor en junio de 2018. Desde entonces, el parque impulsado a gas creció hasta llegar a 297.042 unidades en enero pasado.
De esta manera, se constató una baja de casi 24 mil vehículos. Semejante retracción en un período tan corto de tiempo no registra antecedentes desde que se informan estadísticas, en 1998.
Más allá del parate por la cuarentena que impidió durante más de dos meses realizar operaciones a vehículos que no fueran esenciales, probablemente la estadística no se recupere en lo inmediato. Es que la principal variable que incide en el traspaso a GNC era el sostenido incremento del precio de los combustibles líquidos, hoy congelados desde hace tiempo.