ESCUCHARLa Cámara de Comercio del Automotor de Córdoba (CCAC) reclamó ayer al secretario de Comercio de la Provincia, Juan Pablo Inglese, el “trato desigual” que recibió el rubro en la nueva etapa de salida progresiva del aislamiento social preventivo obligatorio, en el que se flexibilizaron nuevas actividades en la ciudad de Córdoba y el Gran Córdoba.
“Hemos hecho nuestro reclamo porque creemos que hemos recibido un trato desigual entre sectores equivalente en esta nueva etapa de habilitación de la actividad”, aseguró a Comercio y Justicia Ariel Ruiz, presidente de la entidad.
“Ha sido para nosotros una mala noticia. Se ha habilitado a las inmobiliarias, por ejemplo, que llevan a cabo una actividad equivalente a la nuestra”, dijo y continuó: “Nosotros tenemos grandes salones, espacios más grandes y menos afluencia de público que las inmobiliarias. Sin embargo no hemos sido habilitados a trabajar, salvo en la modalidad delivery, y necesitamos que nos habiliten. La actividad viene muy mal”, recordó.
El dirigente aseguró que hicieron las gestiones pertinentes, armaron los protocolos y los presentaron e incluso capacitaron a los socios de la cámara para que estos se apliquen correctamente. Sin embargo, sólo fueron habilitados para trabajar a puertas cerradas a fin de hacer toda la preparación de las unidades (autos o motos) y la entrega, con toda la papelería de inscripción y/o transferencia correspondiente en caso de tratarse de un usado, en el domicilio del cliente.
“Necesitamos volver a la actividad”, aseguró Ruiz al recordar que la actividad viene de varios meses de caída. “El mes pasado la contracción fue de 86% respecto de abril del año pasado, es decir que sólo pudimos hacer 15% de las operaciones. Con eso es imposible sostenernos, no es suficiente”, aseguró.
Consultado respecto de el aprovechamiento que pudo hacer el sector de las herramientas de ayuda que instrumentó el Gobierno nacional, refirió que “muy pocas”son las empresas que pudieron acceder a los créditos “porque la caída nominal interanual no es significativa”. Sucede, según relató Ruiz, que la comparación se realiza contra un año que tampoco fue bueno en materia de ventas. Además, no se considera el factor inflacionario, y las unidades han tenido incrementos de hasta 80%.
Ahora, les resta esperar a que el secretario de Comercio eleve al COE el reclamo para que sean finalmente habilitados.
Excelente el reclamo. No solo por la apertura sino por el trato desigual. Hasta las peluquerías tienen mayor riesgo de contagio que en nuestro rubro. Así mismo la ayuda para el pago de sueldos llegó a muy pocas empresas del sector. Ya que menor venta sin tener en cuenta el factor inflación es un pésimo cálculo para otorgar el beneficio.