La entrega masiva de los plásticos no ocurría desde 2007, año desde el cual se había estancado su uso, según el Veraz.
El boom consumista que se registra a partir del último trimestre del año anterior, junto con la salida de la crisis, permitió un incremento de las tarjetas de crédito en 1,2 millones, según datos privados, como los de la consultora Veraz. Con ello, el stock de tarjetas en todo el país es de 13 millones de unidades, con un crecimiento que no ocurría desde 2007, luego de lo cual la emisión de plásticos se mantuvo estancada.
Incidieron también las políticas expansivas de las entidades bancarias para captar nuevos clientes mediante tentadoras promociones en comercios. Los electrodomésticos, como los acondicionadores de aire a fines del año anterior, y el reciente Mundial, con los televisores de última generación, acompañaron el aumento del consumo.
Para el segundo semestre de 2009 las ventas en los centros de compras avanzaron 8%, por lo que es muy probable que el stock de tarjetas siga incrementándose durante este año. Un dato relevante es el significativo aumento de las consultas de los bancos en el Veraz, para captar nuevos clientes. Las búsquedas de prospecting, que representa los potenciales clientes extraídos directamente de la propia base de Veraz, marcó una expansión de 27% en el primer trimestre de 2010.
Las promociones con tarjetas otorgadas por los bancos durante todo 2010 ha sido una estrategia que le dio grandes réditos a las entidades bancarias. Con planes largos, de hasta 50 cuotas en tasas fijas, se aseguraron por un tiempo prolongado una relación comercial con sus clientes. Para los usuarios, el consumo con cuotas a tasas fijas pasó a ser un factor decisivo en una economía con altas expectativas inflacionarias. El principal inconveniente es el cupo de las tarjetas, el costo financiero y los intereses a pagar por su mantenimiento.
Prevén crecimiento ligado al mercado interno
Pese a la inflación, al retraso cambiario y a la pérdida de competitividad declarada por sectores del empresariado, diversos rubros industriales y el comercio vaticinan que la actividad seguirá creciendo en este segundo semestre. La metalurgia es uno de los termómetros de la actividad, aun cuando la capacidad instalada está cerca de alcanzar el nivel precrisis financiera. “El primer semestre cierra con una utilización de la capacidad de 76%. Estamos por encima del promedio de 2009 (53%) y arriba del primer trimestre del año, que se ubicó en 63%”, dijo el presidente de Adimra, Juan Lascurain, según quien cerca de 90% de los metalúrgicos prevé que la actividad se mantenga o aumentará en el segundo semestre, con lo que se igualaría a 2008, cuando se logró la máxima producción.
El titular de la Cámara de Comercio, Carlos de la Vega, explicó: “Se pronostica un buen segundo semestre debido a que estimamos que se mantendrá un buen nivel de demanda”.