El número de pedidos de créditos por parte de las empresas crecieron en los banco después de la implementación –el 20 de marzo pasado- del aislamiento obligatorio, según informó el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Puntualmente, los depósitos en pesos del sector privado registraron un crecimiento promedio mensual de 6,6%, en términos reales y desestacionalizados, mientras que los préstamos aceleraron su ritmo con un incremento de 3,4%, el mayor nivel de los últimos cuatro meses.
El cierre de la atención al público general en los bancos y la necesidad de empresas de financiar gastos corrientes, ante el derrumbe de la actividad económica, fueron los principales elementos que explicaron el incremento de las solicitudes.
“A partir de mediados de marzo la evolución de los agregados monetarios comenzó a diferenciarse de lo habitual para esta parte del año”, señaló el BCRA en su “Informe sobre Bancos” de marzo.
Al respecto, la autoridad monetaria destacó que la mayor liquidez en las cuentas de los clientes podría deberse a “motivos precautorios”, la imposibilidad de concertar depósitos a plazo de manera presencial, y el cobro del subsidio extraordinario destinado a beneficiarios de asignaciones sociales y jubilados durante los últimos días del mes.
Si bien la imposibilidad de hacer depósitos por ventanilla incrementó la participación del canal electrónico en el total de operaciones, todavía hay una “proporción significativa” que lo efectúa en las sucursales lo que explicaría el notorio aumento que tuvieron los saldos inmovilizados del sector privado a partir del 20 de marzo.
Al mismo tiempo, los préstamos aceleraron su ritmo de crecimiento, sobre todo aquellas líneas destinadas a empresas como adelantos, documentos y otros préstamos que fueron las que impulsaron el crecimiento del mes.
“Los préstamos con destino mayormente comercial presentaron una tasa de crecimiento mensual de 9,7% nominal, una de las más elevadas de los últimos años, con un crecimiento interanual cercano a 52%”, aseguró la entidad dirigida por Miguel Pesce.
La línea de adelantos fue la que mantuvo mayor tendencia de crecimiento durante la segunda quincena del mes: crecieron 11,5% en el mes y su variación interanual se aceleró 18 puntos porcentuales, al alcanzar 69,6% anual.
A su vez, las financiaciones instrumentadas mediante documentos también se concentraron en la tercera semana del mes, con un saldo promedio mensual de 6,3%, totalizando un crecimiento interanual de 35,4%.
Contrariamente al aumento en la demanda de créditos, las tasas de interés activas de los bancos mostraron caídas en el mes: la tasa de descuento de documentos promedió 36,63%, unos 2,2 puntos porcentuales menos que febrero, mientras que la aplicada a documentos a sola firma promedió 40,1%, unos 1,5 puntos porcentuales menos que el mes anterior.