Un informe elaborado con base en datos de la Encuesta Permanente de Hogares indicó que su tasa promedio de participación en el mercado de trabajo es de 49,2%, 21 puntos por debajo de la de los varones (71,2%). Además, ganan, en promedio,29% menos que sus pares de sexo masculino
Las mujeres trabajan más horas y enfrentan mayores niveles de informalidad y desocupación con brechas, de entre 20 y casi 30 puntos porcentuales en lo que respecta a la participación en el mercado laboral y también diferencias sobre los ingresos que perciben respecto de sus pares varones.
Así se desprende del informe “Las brechas de género en la Argentina. Estado de situación y desafíos”, que elaboró la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género del Ministerio de Economía de la Nación.
En efecto, el trabajo realizado con base en los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) del tercer trimestre de 2019, refleja que la tasa promedio de la participación de las mujeres en el mercado laboral es de 49,2%, esto es 21 puntos
porcentuales por debajo de las de los varones que llega a 71,2%.
“Sin embargo, la visión extendida de la tasa de actividad no considera el trabajo que se realiza dentro de los hogares como parte de la actividad económica”, destaca el estudio y agrega, en ese sentido, que si se consideran solamente las horas de trabajo en el mercado de los varones, estos trabajan 9,8 horas más por semana que las mujeres. Sin embargo, si se suman tanto las jornadas pagas como las no pagas, es posible afirmar que las mujeres trabajan siete horas más por semana que los varones.
Asimismo, son las mujeres las que enfrentan mayores índices de informalidad (36% versus 34,2%) y de desocupación (10,8% versus 8,9%) respecto de los varones.
Esto refleja la asimetría que existe en materia laboral y visibiliza la fuerte presencia dentro de los trabajos no remunerados (tareas domésticas y de cuidados) de las mujeres. En este sentido, el informe subraya que 76% de las tareas domésticas no remuneradas son realizadas por mujeres.
Salarios
Según el informe, las mujeres, además, sufren los mayores niveles de precarización laboral, ya que ganan, en promedio, 29% menos que sus pares varones, brecha que se amplía para el caso de las asalariadas informales, para quienes alcanza a 35,6%.
Según datos del Indec, las mujeres que cuentan con estudios universitarios completos o incompletos tienen una tasa de actividad de 74,3%, mientras que las que poseen estudios secundarios completos muestran una participación de 55,1% y las que poseen secundario incompleto es de 35,9%.
El caso más notable es el de las jóvenes de hasta 29 años que superan el 22% de desempleo, cuando para los varones del mismo rango etario el desempleo ronda el 17,9%.
Tareas del hogar
En el informe, la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género sostiene que existe una asimetría en la distribución de los trabajos no remunerados (tareas domésticas y de cuidados) que impactan de manera directa en la inserción laboral de las mujeres.
“Al tener una menor cantidad de tiempo disponible, las mujeres participan menos en el mercado de trabajo. Además, se insertan laboralmente con peores condiciones: salarios más bajos, doble jornada (paga y no paga), mayor precarización, altas tasas de desempleo, pobreza de tiempo, entre
otras”, advierte la dependencia que conduce Mercedes D’Alessandro.
Por otra parte, el trabajo demuestra que se registran fenómenos de segregación horizontal (“paredes de cristal”) y vertical (“techos de cristal”), esto es la existencia de barreras para la participación de mujeres en determinados empleos y para el acceso a puestos jerárquicos.
“Los varones constituyen el 57% del total de los ocupados. De ellos, 8,5% de los varones tienen puestos de jefatura o dirección, mientras que este porcentaje en mujeres es de 4,7%”,
sostiene el trabajo.
Respecto a la segregación horizontal, el dato que se destaca es que -en Argentina- la principal ocupación de las mujeres es el servicio doméstico remunerado que representa el 16,5%
del total de empleo de las mujeres ocupadas y 21,5% de las asalariadas.
Este tipo de tarea se encuentra “extremadamente feminizadas”, ya que sobre un total de 877.583 personas que se dedican al servicio doméstico, esto es 96,5% son mujeres.
Por último, el informe advierte que si bien en el país existe una ley que regula el trabajo en casas particulares, la mayor parte de estas trabajadoras no accede a los derechos más básicos,
con lo que estas trabajadoras “se constituyen en las más pobres de toda la economía”.