La dirigente de la Tupac Amaru, Milagro Sala, reclamó que “le pongan el nombre que quieran” a la situación de ex funcinarios o dirigentes del kirchenrismo detenidos por presuntos hechos de corrupción, pero que “lo resuelvan”.
“Considero que soy presa política por todo lo que vengo pasando en estos cuatro años”, aseguró la referente social, que cumple prisión domiciliaria, y se preguntó: “¿No será que están teniendo un pretexto para no resolver?”.
“Pónganle como quieran, detenciones arbitrarias o presos políticos, pero que resuelvan”, reclamó Sala, en diálogo con FM Futurock, y juzgó como una “discusión entre funcionarios” las distintas posturas dentro del oficialismo sobre este tema.
“Seguimos sufriendo acoso; nuestra familia sufre… Soy de carne y hueso. Tengo sentimientos, hijos, nietos, hermanos, tíos, un marido enfermo…”, enumeró Sala y agregó: “Estoy pidiendo justicia, no estoy pidiendo otra cosa. Que resuelvan nuestra situación, porque es agobiante lo que estamos viviendo los presos políticos”.
En ese sentido, aseveró que “a esta altura ya no interesa” qué categoría le toca, y hasta ironizó con que “mañana va a aparecer otro que va a decir que no somos presos políticos o que no fue prisión arbitraria, y va a inventar otro slogan”.
Con todo, Sala, quien permanece detenida en Jujuy desde el inicio del gobierno de Mauricio Macri y del mandato de Gerardo Morales en esa provincia, dijo estar convencida de ser una presa política.
“Yo soy una presa política por todo lo que vengo pasando en el transcurso de estos cuatro años y días”, señaló y aseveró que así lo demuestra la filtración de audios en los que el titular del Superior Tribunal de Justicia de Jujuy, Pablo Baca, conversaba con una diputada sobre la condición de detenida de la dirigente social de la Tupac Amaru.