ESCUCHARUno de los paseos sugeridos en Embalse es la Estación Hidrobiológica Fitz Simon, donde se realizan trabajos de preservación del pejerrey, de los recursos hídricos de la región y se difunde la importancia ambiental, turística y económica del Embalse.
Walter Urquiza, director de la estación, contó que desde 2011 y a partir de una iniciativa de la Municipalidad de Embalse, iniciaron un proyecto para la siembra del pejerrey debido a la extinción de la especie en el lago.
La misión reviste gran importancia no solo por la preservación del ecosistema, sino también porque el pejerrey es la preferencia gastronómica de la zona. Además de que congrega a innumerables pescadores que llegan de todas las provincias para concursar por su pesca.
“La extinción del pejerrey comenzó con el cambio de temperatura del lago, porque los animales definen el sexo en función de eso. Las temperatura altas definen a los machos y las temperaturas bajas a las hembras. Comenzó a haber muchos machos hasta que las hembras se extinguieron”, relató Urquiza, quien con con el tiempo no sólo se convirtió especialista en la materia sino un apasionado defensor de la especie del pejerrey.
Para implementar un nuevo sistema de siembra tomaron como modelo el de cría intensiva, adoptado por la estación hidrobiológica de Chascomús a partir de un proyecto desarrollado junto a investigadores japoneses.
La metodología consiste en el mantenimiento de stocks de reproductores de pejerrey en cautiverio, que permiten la obtención de ovas embrionadas de manera natural. Este sistema reemplaza al antiguo “Plan Alevinos” de pejerrey, que consistía en obtener reproductores de ambientes naturales y provocar una fecundación artificial, lo que traía aparejado un gran desgaste del individuo desde su captura hasta su posterior desove. En muchas oportunidades los reproductores morían en ese proceso.
Los logros
“En nuestras piletas mantenemos estaciones de hembras y machos.Se hacen los cultivos y se obtiene 100% de siembra. Se trata de un adelanto muy grande”, precisó Urquiza.
Indicó que tanto el Gobierno japonés como el Conicet brindaron soporte científico para avanzar en la investigación, en la que también se tuvo en cuenta el agua dulce del lago, en contraposición al agua salada de la laguna Chascomús.
“Científicos de la Universidad de Tokio se dedicaron a estudiar los diferentes escenarios y, entre los resultados, comprobaron que el pejerrey tiene una función renal capaz de filtrar la salinidad, es decir, se crían muy sanos”, destacó.
Otro descubrimiento fue que la especie desova todo el año, en contraposición a otras que lo hacen solo en primavera.
Con todo, la investigación y puesta en marcha del proyecto posicionaron a la estación como un centro de investigación ictícola provincial, al que en la actualidad acuden científicos de universidades del interior cordobés y estudiantes técnicos agrarios e ingenieros zootecnistas de la carrera de Ingeniería Agrónoma.
Además, es parte del proyecto “Producción Piscícola del Pejerrey para siembra en ambientes de agua dulce de la Región Centro Argentino”, avalado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de Córdoba, y por el que contó con líneas de financiamiento del Consejo Federal de Ciencia y Tecnología.
Multiplicación
La estación cuenta con tres piletas reproductivas, con 200 hembras y 200 machos en cada una. “En promedio, durante seis meses las hembras desovan 20 mil huevos. Si tenemos en cuenta los picos que se producen en marzo y primavera, en un año van a llegar a desovar cien mil huevos”, afirmó Urquiza.
Mediante cálculos cuantitativos que se llevaron a cabo en la planta se estableció que durante el año 
pasado se produjeron siete millones de pejerreyes, según indicó Urquiza.
De esa manera, pueden atender las demandas de otros lugares de la Región Centro. La estación ha sembrado peces en el dique Los Molinos, en el de La Viña, Cruz del Eje, Laboulaye y Serrano. “Si se adaptan bien y no hay grandes predadores, los peces se incorporan fácilmente con resultados sorprendentes”, subrayó el especialista.
“En 2007 se logró por primera vez la cría intensiva de pejerrey, lo que ha sido un giro de 180 grados, porque tengamos en cuenta que la reproducción artificial que se hacía hasta ese momento terminaba maltratando al animal”, agregó.
Más información http://www.embalse.gov.ar/portal
