Sorprende con su belleza a turistas de todo el mundo. Las piletas naturales, la diversidad de peces, los deportes acuáticos y la vida nocturna la destacan del resto de los destinos brasileños.
Porto de Galinhas -en el estado de Pernambuco- es considerada la mejor playa de Brasil no sólo por los pernambucanos. También fue votada como uno de los 10 lugares más bellos del país por el Grasshopper Global, portal británico que se especializa en dar consejos a viajeros. Además, fue elegida 11 veces consecutivas como el mejor destino de Brasil por la mayor revista nacional especializada en viajes (Viagem & Turismo).
Todo aquel que decida visitar este balneario ubicado al nordeste del país, en Pernambuco, se encontrará con un paisaje único y paradisiaco. Allí, la mayoría de sus visitantes decide recorrerlo a bordo de simpáticos buggys que les permiten acceder a sitios vecinos como Maracaípe, el paraíso de los surfistas; Cupe y Merepe, dos destacados para los fanáticos de los deportes acuáticos; y Muro Alto, elegido por decenas de familias durante todo el año.
“Que Porto de Galinhas sea elegido como uno de los diez lugares más bellos por el Grasshopper Global nos reconforta por el trabajo realizado durante todo este tiempo. Una vez más, nuestras playas se destacan en el escenario mundial”, comentó Otaviano Maroja, presidente de la Asociación de Hoteles de Porto de Galinhas (AHPG).
La lista del top ten presentado por el Grasshopper Global se completa con otros lugares como Fernando de Noronha, archipiélago ubicado a 545 km de Recife (capital de Pernambuco), formado a partir de rocas volcánicas y considerado patrimonio natural de la humanidad. Río de Janeiro, Lençóis, Salvador, Chapada Diamantina, Jericoacoara, Big Island, las Cataratas del Iguazú y el Pantanal completaron el ranking.
La región de Porto de Galinhas se ubica a 70 kilómetros al sur de Recife y a 60 km del Aeropuerto Internacional Dos Guararapes. Surge de una villa de pescadores y cuenta con más de 18 kilómetros de playas de arenas claras y aguas esmeraldas, alejadas del barullo de la ciudad. Además, posee una infraestructura hotelera de nivel internacional y una gastronomía diversa. Por otro lado, tiene varios ingenios azucareros para interesados en actividades industriales.