Lo solicitará la defensa de la familia del joven asesinado en Villa Gesell. Ayer comenzó la ronda de reconocimiento. De la medida de prueba también participó el remero Pablo Ventura, liberado el martes. La Fiscalía busca determinar el rol que tuvo cada uno de los imputados
Los diez rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche de Villa Gesell fueron trasladados ayer a una sede de la Policía bonaerense para comenzar con la rueda de reconocimiento, que durará cuatro días, de la cual participaron amigos del joven asesinado.
Con los rostros tapados y fuertemente custodiados por la policía, los rugbiers detenidos por el asesinato de Báez Sosa fueron trasladados al Centro de Convenciones de Villa Gesell “Néstor Kirchner”. La medida ordenada por la fiscalía permitirá esclarecer el rol que tuvo cada uno de los diez imputados en el crimen que se cometió durante la madrugada del sábado pasado en la ciudad costera.
Antes de comenzar la rueda de reconocimiento, los allegados a los acusados cuestionaron la validez de la prueba. “Para nosotros esta prueba no vale nada. Pierde total sentido. Los chicos amigos de la víctima miraron televisión, escucharon comentarios de periodistas, vieron los videos editados por los canales, leyeron redes sociales. Están contaminados. No sirve como prueba para esta defensa”,afirmaron.
La fiscal Verónica Zamboni imputó a los rugbiers Maximiliano Thomsen y Ciro Pertossi como coautores del homicidio y a los otros ocho como partícipes necesarios. Los diferentes videos que fueron aportados a la causa y los testimonios de los testigos fueron suficientes argumentos para que Zamboni determine la imputación sobre el grupo de rugbiers.
De la rueda de reconocimiento también participó Pablo Ventura, el detenido número 11 que fue liberado el martes por la noche, después corroborarse que estuvo en la ciudad de Zárate el día del crimen. Más allá de haber sido excarcelado, el joven remero de 21 años deberá permanecer en Villa Gesell para asistir a las cuatro jornadas de las ruedas de reconocimiento.
Cuando la Policía de la provincia de Buenos Aires allanó el sábado 18 de enero por la mañana el domicilio de los primeros 10 detenidos por el homicidio de Báez Sosa, los efectivos encontraron una zapatilla con sangre. “¿De quién es?”, preguntó uno de los agentes. “De Pablo”, contestó uno de los detenidos. “Sí, de Pablo Ventura”, repitieron otros. Así, el joven remero de 21 años quedó involucrado en el caso y fue detenido esa misma tarde en su casa de Zárate.
Alevosía
Esta semana, Fernando Burlando asumió como abogado de la familia de Báez Sosa. “Lo que quiero es que todos los responsables paguen la pena que corresponda por haber cometido este acto brutal. Es lo que me pidieron los papás”, sostuvo el letrado. Para Burlando, “sin ningún tipo de duda” lo que sucedió se encuadra como un homicidio doblemente calificado por la alevosía y por el concurso premeditado de tres o más personas.
Siguiendo ese razonamiento, el abogado Fabián Améndola, del estudio de Burlando, adelantó que pedirán incluir la figura de “alevosía” en la imputación y que los diez rugbiers acusados sean considerados como coautores.
“Para nosotros hay una coautoría funcional, esto significa que los diez participaron de un único hecho. Esta discusión va a ser de tipo dogmático de todos modos, porque la pena de prisión perpetua es tanto para el partícipe necesario como para el coautor. Para los diez, nosotros entendemos que hay una coautoría”, explicó.
El fiscal general de Dolores, Diego Escoda, consideró que la intención de los agresores era matar a Báez Sosa y que eso queda en evidencia por la violencia con la que golpearon a la víctima y la forma en la que actuaron, impidiendo incluso que fuera asistido por sus amigos. “Lo que sostiene la fiscalía, es que ellos salen con la intención de dar muerte, predestinados a golpearlo hasta este resultado. Hay una persona desvanecida a la que se la sigue golpeando, hay un dolo directo. Luego será un tribunal criminal quien decida”, concluyó.
Peritajes
Mientras tanto, se espera que el lunes comiencen los peritajes a los celulares de los 11 imputados en la Agencia Regional de la Policía Federal Argentina, ubicada en la ciudad de Mar del Plata.
La medida fue solicitada por la fiscal de la causa, Verónica Zamboni, y se realizará con los dispositivos de los diez rugbiersy también el Ventura.
El boliche Le Brique de Villa Gesell, al que había concurrido Báez Sosa antes de ser asesinado a golpes, fue clausurado durante un operativo que fue supervisado por el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni.
La faja se impuso al local bailable por infracción al artículo 5 de la Ley de nocturnidad N°14050 que prohíbe la venta, expendio o suministro de bebidas alcohólicas en vasos, copas o similar, que superen los trescientos cincuenta (350) mililitros de capacidad.