Por: Salvador Treber – Exclusivo para Comercio y Justicia
Un signo evidente de ello consiste en la reciente demanda de maquinarias agrícolas; al mismo tiempo, la incesante búsqueda de nuevos mercados para nuestros productos debe seguir siendo motivo de muy especial atención
La primera expresión de riqueza en nuestro país estuvo directamente vinculada con la producción pecuaria. Inicialmente prevaleció el ganado ovino que, para el año 1895, llegó a disponer un stock de 74 millones de cabezas. Desde entonces se redujo sensiblemente dando lugar a la primacía absoluta del ganado vacuno. Durante el período 1971/75 dicho stock llegó de casi 61,5 millones de cabezas y las respectivas exportaciones a 511,1 miles de toneladas, especialmente con destino a atender el mercado interno de Gran Bretaña. Desde entonces hasta el presente dicho stock se redujo a 52,5 millones de cabezas.
En cuanto al ganado porcino, el más apreciado en los países europeos; Japón y China en los que lo reconocen esencial en la mesa familiar. Una extendida epidemia de fiebre porcina obligó recientemente a las autoridades de Pekín ordenar el inmediato sacrificio de no menos de 70% de los 700 millones de cabezas y se vieron en la obligación de importar lo necesario para atender la demanda diaria de sus 1.420 millones habitantes, apelando a adquisiciones en Europa y Rusia. Argentina fue un exportador experimiental, tal como lo manifestó el embajador chino en nuestro país, pero ha tenido en un muy significativo éxito. Virtualmente llovieron los elogios por la excelsa calidad (textual) de las mismas y dispusieron conceder en forma exclusiva dos áreas especiales en Shangai para la recepción y almacenamiento de los sucesivos envíos argentinos. Esta circunstancia ha hecho posible que los proveedores nacionales hayan decidido el envío de un par de remesas de carne vacuna, cortes selectos y alta calidad, que causaron verdadera sensación y produjeron una corriente de gran aprobación catalogándolas como “verdaderos manjares”. En consecuencia, estos anecdóticos sucesos han permitido consolidar en alto grado la relación comercial.
La ganadería argentina y su futuro ecuménico
Es obvio que ello quedó encargado a los nuevos funcionarios argentinos, quienes seguramente tratarán de consolidar la referida relación y procurarán ampliar los montos de dichos pedidos en forma muy significativa.
De la misma forma, se está gestionando vender carne ovina a empresarios de Estados Unidos en cantidad, tras la inicial exportación de carne vacuna de alta calidad. De tener éxito en este nuevo y poderoso mercado se piensa hacerlo desde toda la Patagonia, donde están localizados los principales establecimientos pues en este área la cría intensiva de ovejas constituye un virtual “monocultivo” y a ellas ahora se suman las potenciales exportaciones con que se generaría un relevante polo de crecimiento localizado. Las potenciales remesas no requieren vacunación previa al envío ya que no existen factores de eventual infección. Además, en Europa ha tenido una grata recepción y por ello se espera conquistar pronto los mercados de varios países de ese continente, Ya se cuenta con el acuerdo explícito del organismo de contralor sanitario, tanto de EEUU como de la Unión Europea.
El secretario argentino de Ganadería, poco antes del recambio de funcionarios, logró que se solicitara un envío de carne ovina con hueso a Europa que conformó plenamente por el “alto grado de calidad” y, como consecuencia, jugaron un muy relevante rol para la concertación de los recientes acuerdos. Nuestro país estaba virtualmente aislado de ellos pero en los últimos meses se logró acceder, por primera vez, a varios mercados considerados como los máximos líderes.
En la actualidad se aguarda que el flamante equipo gubernamental argentino ponga “manos a la obra” e impulsen al máximo las futuras prometedoras relaciones. El ministro del ramo subrayó: “En Europa se va a poder comer asado de tira gracias a ese reconocimiento”.
El producto estelar de exportación en el área de la agroindustria de nuestro país, el biodiésel, está logrando abrir nuevos numerosos mercados para los embarques e impulsar una política conjunta de integración comercial; que a despecho de las trabas que procuraron establecer los competidores estadounidenses, dieron un importante envión a la política de integración comercial interzonal.
Los negociadores europeos afirmaron que mientras se mantenga ese nivel de calidad el ritmo de esas importaciones están destinadas a crecer muy sensiblemente.
Los recientes avances en el área agrícola
Es una muy buena noticia el hecho de que se verifique una notoria recuperación en el efectivo reequipamiento en materia de maquinarias agrícolas, lo cual, obviamente, es consecuencia directa de las recientes excelentes cosechas. Cabe recordar que la correspondiente al período 2018/19 constituyó un récord absoluto en materia de cereales pues ascendió a 141,5 millones de toneladas. Las fábricas debieron sorpresivamente intensificar su producción pues se multiplicaron los pedidos a atender, luego constatar fehacientemente la alta calidad del trigo, maíz, soja y cebada argentinos.
Del total de empresas dedicadas a la venta de maquinarias, 45% incrementó en casi 40% la colocación de sus productos; mientras el resto lo hizo entre 20% y 30% y sólo 12,5% de las compañías lo hizo en menos de 10% y en una de ellas, la más poderosa, se alcanzó un aumento inédito, equivalente a 51%. Según lo informado por el titular de la Cámara Argentina de Maquinarias Agrícolas (Cafma), las ventas fueron mejores a las concretadas en 2018 y primer trimestre del 2019, sobre todo en sembradoras y para acopio de granos; pero aún no está en los niveles óptimos.
La Bolsa de Comercio de Rosario dejó constancia de que “la cosecha récord impulsó el paralelo crecimiento de las ventas, sobre todo de sembradoras, aunque solamente un tercio reconoció explícitamente el nivel de acopio de granos concretados que mantiene en sendos depósitos”. Asimismo, ese organismo informó: “Las operaciones dirigidas al mercado interno fueron”, según sostienen, “notoriamente menores en el primer trimestre”; aunque no lo acompañan con datos numéricos que avales tales declaraciones.
La actividad agrícola del futuro
El presidente de Cafma señaló: “Sólo 38% de las industrias acusó un aumento en la producción”, ya que no creció en todos los rubros. Insistió en señalar muy enfáticamente que el elevado costo de financiamiento, la falta de créditos, la devaluación y los vaivenes del tipo de cambio cambiaria se tornan en factores “muy negativos” y en muchos casos se convierte en insalvables obstáculos que limita las herramientas para desarrollar su actividad.
A ello agregan que la notoria crisis que vive la economía ha repercutido en este ámbito, trabando en forma harto frecuente las compras que se debieron anular en la mayoría de los casos. Con las proyectadas adquisiciones de herramientas y máquinas sucedió algo semejante pues no menos que 50% de dichas empresas del área debieron anular sus pedidos.
Pese a tales facetas negativas, subraya al respecto que pese a ello, las expectativas son buenas por las importantes campañas de trigo, maíz y soja que dan “ánimos para seguir trabajando”. La inmensa mayoría de dichos empresarios se refieren a un escenario neutro que prevalece según 68,8% de los consultados; mientras en 18,8% se muestran muy poco entusiastas y revelan sus perspectivas negativas mientras sólo 12,5% se reconoce indudablemente optimistas respecto al futuro, respecto de la actividad exportadora en que subrayan hubo un sensible incremento que esperan que se consolide y que esa tendencia se mantenga en constante ascenso.
Según lo informado por el Indec respecto de la venta de maquinarias agrícolas, en el segundo semestre del año 2019 se registró una suba de 19,7% en la venta de sembradoras y de 8,5% en cosechadoras. Pero llama mucho la atención que en cuanto al número de unidades correspondientes a tractores haya habido una baja de 13,3%. El cuadro se completa con lo sucedido respecta a implementos menores respecto a los cuales también hubo un descenso relativo interanual de 1,8%.
Lo más notorio ha sido que, en conjunto, la facturación de venta de maquinarias agrícolas hubo un incremento interanual de 82,4% que se verifica debido a que en el año 2018 se registró una muy fuerte sequía que generó elevados quebrantos.