Dijo que trabajará por los más vulnerables y habló de la necesidad de agilizar los procesos judiciales. Calificó su relación con Schiaretti como “técnica y afectuosa” por los años de trabajo compartidos. Negó que exista una causal objetiva para apartarse de las causas que involucren al Gobierno de Córdoba. El pliego será aprobado hoy por la Unicameral
Por Silvina Bazterrechea – [email protected]
Durante la sesión de hoy, la Legislatura Unicameral de Córdoba aprobará el pliego de la designación de Luis Angulo como vocal del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba. Lo hará luego de que ayer la comisión de Asuntos Constitucionales cumplió con el último paso formal previsto para este tipo de estos casos, al realizar la entrevista personal al ex ministro de Justicia y Derechos Humanos de Córdoba. Por el término de casi una hora, Angulo repasó su vida como abogado laboralista, su paso por la gestión pública y su mirada respecto de las necesidades y desafíos que enfrenta la Justicia de Córdoba.
Como era de esperarse, también fue consultado por su relación con el gobernador Juan Schiaretti, situación que mereció las únicas dos impugnaciones a su pliego.
Para responder a quienes le achacan una estrecha amistad con el primer mandatario, Angulo definió ese vínculo como una relación “técnica, jurídica y de afecto” como consecuencia de los años de trabajo que compartieron.
En tal sentido, consideró que su relación con Schiaretti no lo inhibe para ejercer el cargo de vocal del Tribunal Superior y que, a prima facie, no hay causales objetivas para que tenga que apartarse de las causas vinculadas con el Gobierno de la provincia.
“En cada caso concreto lo evaluaré pero no tengo en este momento causales objetivas para apartarme”, señaló.
Destacó que la “mayor garantía” que podía ofrecer a quienes lo cuestionan por su posible falta de independencia es su historia: “Nunca en el ejercicio de mi función pública tuve algún tipo de cuestionamiento”.
En otro tramo de la entrevista se refirió a quienes lo cuestionaron por su falta de academicismo o especialidad. Al respecto fue contundente: “No se pueden reducir los conocimientos a la academia. Muchas veces ese academicismo termina protegiendo los intereses que no son los de la comunidad y el deber de los jueces es estar al servicio de la gente”.
Acercar la justicia a la gente
El postulante afirmó que tener una mirada más cercana a la gente y hacer que la justicia sea más accesible a los ciudadanos, especialmente a los más vulnerables, serán su norte en caso de ocupar el lugar que dejó el vocal fallecido Carlos García Allocco. Recordó, en tal sentido, el proyecto de ley que impulsó como ministro (aún no tratado por la Legislatura) para crear la Justicia Vecinal. También subrayó la importancia que tuvo la creación de las Casas de Justicia.
“En barrios como Villa Libertador necesitamos de estas Casas de Justicia porque muchas veces la gente no tiene dinero para tomarse un colectivo para venir a tribunales”, explicó. En la misma sintonía que cuando fue ministro de Justicia y Derechos Humanos de Córdoba, dijo que entre sus metas estará la de agilizar los procesos judiciales. “Ahí hay que hacer una tarea muy fuerte”, subrayó. También se comprometió en trabajar para que en el Sistema de Administración de Causas (SAC) se pueda ver el estado de las causas que han ingresado al TSJ. Reconoció que es importante avanzar en ese sentido porque tiene que ver con la publicidad de los actos de gobierno y la transparencia.
Ochenta adhesiones
El caso JacquelineEl pliego de Luis Angulo recibió 80 adhesiones que no sólo tuvieron como protagonista a reconocidos juristas, universidades y académicos. Muchos otros ciudadanos también apoyaron la designación. Uno de ellos fue Jacqueline, una mujer trans que relató el apoyo que recibió cuando Angulo fue ministro de Justicia. Fue la primera mujer trans en someterse a una readecuación de género en un hospital público de Córdoba.
En una emotiva carta, Jacqueline agradeció que la vida “puso a Angulo en su camino”.
“Me impactó su capacidad para escucharme, sin apuros de teléfonos que suenan y suenan, sentí que había frente a mí un funcionario del más alto rango a quien yo le importaba (…) tengo en mi memoria su gesto afectuoso en cada encuentro, su sonrisa cálida, su sentido del humor y sus palabras al asumir compromisos que cumplió al pie de la letra”, expresó Jacqueline en la misiva enviada a la Unicameral.
Y agregó: “Creo que sabe mucho de leyes pero también sabe ponerse en el lugar del otro, comprender y entender a aquellos que sufren y a partir de ahí es capaz de poner todo lo que está a su alcance para aliviar ese sufrimiento”.