ESCUCHARPor Facundo Suárez Lastra (*)
En tiempo y forma el Gobierno nacional presentó el Presupuesto 2020. No es una mera formalidad; hace al fondo de nuestra institucionalidad que los plazos sean cumplidos. En un momento de alta incertidumbre política e inestabilidad económica, el Presupuesto es a la vez complicado de realizar y necesario para establecer las bases de la discusión acerca de hacia dónde queremos encaminar la economía del país.
La oposición sostiene hoy que el Presupuesto debe ser aprobado por el nuevo gobierno. Vuelven a reclamar hoy lo que no hicieron ayer: en efecto, en el año 2015 aprobaron el Presupuesto días antes de que asumiera su mandato el presidente Macri. En su presentación a la Cámara de Diputados, el ministro de Hacienda hizo un detallado análisis del desempeño de la economía durante los cuatro años de la administración en curso y de las previsiones para el próximo período.
Reconoció que los resultados fueron inferiores a los esperados en materia de crecimiento e inflación, así como en el objetivo de reducción de la pobreza. El cuadro de atraso cambiario y tarifario, el déficit fiscal y de balanza comercial, sostenidos con un nivel récord de presión fiscal y gasto público con que comenzó su gestión el presidente Macri, resultaron una cuesta muy dura de remontar.
En los primeros meses del corriente año la situación cambiaria y financiera tendió a estabilizarse. Se avanzó en una importante reducción del déficit fiscal primario y de la cuenta corriente del balance de pagos. Y lo más importante en términos de la comprensión social, comenzó un curso claramente descendente en materia de inflación. Es tan real el preocupante 11,2% de aumento de los precios mayoristas de agosto, luego de la devaluación impulsada por el candidato que más votos obtuvo en la PASO, como el auspicioso 0,1% de julio previo a éstas.
El cálculo de recursos y las previsiones en cuanto al desempeño de la economía son realistas y prudentes y hacen de este Presupuesto una herramienta útil para ser sometida a la discusión parlamentaria. La economía argentina, a pesar de lo difícil de la situación, se encuentra bien posicionada para iniciar un proceso de crecimiento económico y progreso social sostenido.
El país se encamina a recuperar una configuración macroeconómica basada en superávits gemelos en los planos fiscal y externo. El tipo de cambio se encuentra en torno a su valor promedio de largo plazo y en su valor más alto en casi 10 años, lo que permitirá alcanzar un crecimiento económico basado en el crecimiento de sus exportaciones, superando los recurrentes ciclos de expansión y recesión por restricción externa (falta de dólares) de las últimas décadas La presión tributaria del Gobierno nacional bajó de 26% del PIB en 2015 a 23% (proyectado) en 2019. Gracias a mayores recursos distribuidos desde Nación, las provincias pasaron de un déficit de 0,7% del PIB en 2015 a un superávit de 0,4% en 2018, también en un contexto de contención del gasto y reducción de impuestos. Esto genera condiciones de mejor desenvolvimiento a la producción del sector privado y la generación de empleo, único antídoto eficaz para la reducción de la pobreza.
La convergencia hacia el equilibrio fiscal es uno de los objetivos centrales de la política económica del Gobierno. En 2019 el sector público nacional habrá prácticamente eliminado el déficit primario. Para 2019 se proyecta un resultado primario de -0,5% del PIB, es decir, una reducción de 1,8 punto porcentual respecto al año anterior. Para 2020 este Proyecto de Presupuesto contempla alcanzar un superávit primario de 1% del PIB, retomando a valores de 12 años atrás. Aspiramos a que producto de una discusión seria y madura, orientada a resolver los problemas estructurales que hace décadas viene arrastrando nuestro país seamos capaces de lograr un consenso que permita que el esfuerzo realizado por la mayoría de la población pueda fructificar en un proceso de desarrollo económico con inclusión social y este Presupuesto sea la herramienta útil a disposición de quien quiera que gane las próximas elecciones.
(*) Diputado nacional UCR-Ciudad de Buenos Aires.
