Los economistas consideran que deberían tomarse medidas urgentes para calmar el mercado, porque hoy los problemas son financieros. Así puede evitarse que haya una hiperinflación. Creen que Alberto Fernández tendría que dar pautas sobre tipo de cambio y deuda
La Comisión de Economía del Consejo Profesional de Ciencias Económicas (CPCE) de Córdoba analizó ayer la coyuntura originada a partir del resultado de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del domingo pasado y coincidieron en que es necesario que se dé una “señal” de gobernabilidad.
“Tanto el presidente (Mauricio) Macri como Alberto Fernández, deberían quitarse el traje de candidatos y ponerse el de presidente saliente y entrante, o estadistas, o no sé, pero reunirse para dar algún tipo de certidumbre sobre el tipo de cambio y la deuda para calmar a los mercados”, dijo el presidente del CPCE, José Simonella.
Además, Macri debe “activar un plan que los agentes económicos crean viables, porque si el dólar sigue con la misma presión, la inflación será imparable”, advirtió.
A su criterio, es complejo tratar de que el dólar baje y, a la vez, evitar “rifar” las reservas de Banco Central de la República Argentina (BCRA). “El titular del Central debería actuar con independencia y el secretario de Finanzas debería avanzar en algunas alternativas”, añadió.
Insistió en que lo “delicado” de la situación amerita que Macri llame a Fernández y se reúnan. “Si el dólar queda en este valor o sigue teniendo presiones, la inflación se reactivará. Quedan cuatro meses y eso es largo plazo para nuestro país”, describió.
Simonella aclaró que no se trata de que Fernández avance en definiciones de gabinete y de plan económico, pero sí sobre tipo de cambio, porque “él dijo en campaña que estaba atrasado”. También debe hacerlo respecto de la deuda, porque “hoy los precios de los bonos son de default”.
“Una corrida sobre las reservas es muy peligroso y si hay una aceleración inflacionaria, el escenario será muy complejo –continuó-. Macri tiene todo el poder del Estado, tiene herramientas y es el Presidente hasta el 10 de diciembre”.
El mayor riesgo, coincidieron los economistas, es que haya un desarme de plazos fijos y vayan los pesos a dólar, porque la devaluación seguirá. “Si esta situación se extiende, los precios de venta empezarán a ser teniendo como referencia un dólar a 60 pesos”, graficó Simonella y agregó: “Y en Argentina la inflación nunca baja”.
Mary Acosta planteó la relación de fuerza entre pesos y reservas. “No se puede enfrentar una corrida vendiendo sin criterio porque el riesgo es que se lleven todo”.
Respecto del tipo de medidas que analiza el Gobierno –que estarían vinculada a temas productivos-, apuntaron que serían “las de un candidato” y no las de quien está a cargo del Ejecutivo.
En ese sentido, los economistas diferenciaron medidas de “cortísimo”, mediano y largo plazo. “Entre las primeras están las financieras, aquellas que deben atender a una devaluación de 23% en un día, a las empresas que perdieron la mitad de su valor, a los bonos que cayeron 30% y valen lo que en una situación de default, a el riego país en más de 1700 puntos y tasas de referencia altísimas”, explicaron.
“Hay que solucionarlo urgente, guste o no el mercado financiero. No se puede desconocer el problema”, indicó Simonella.
El primer paso, aseguraron en ese sentido, es estabilizar las variables financieras. “Luego se pensará en otras medidas, porque para consumir hay que tener despejado ese horizonte”, enfatizó el presidente del CPCE.
Respecto de aquella suposición de que al candidato que se haga cargo finalmente del Gobierno a partir del próximo 10 de diciembre le conviene que “la bomba” estalle ahora para poder hacer responsable a “la herencia”, Simonella indicó que “el cuanto peor, mejor’ es hasta un cierto límite, porque para poder cumplirle a su elector, ese escenario no es el indicado. Hay que tener en cuenta que sacar a la gente de la pobreza después de una devaluación severa y una inflación severa es muy difícil”.
Por su parte, sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), hubo consenso entre los economistas de que “las conversaciones seguirán porque falta un desembolso y porque el organismo necesita cobrar el préstamo otorgado al país”.
“Hay que tomar conciencia de que se debe trabajar para generar un clima de negocios en Argentina, sino se corren riesgos de empresas que dejen de producir o trasladen parte de lo que hacen a otros lugares como ya empezó a anunciarse. Argentina necesita producir para generar empleo de calidad”, concluyeron los expertos.