El Ministerio de Trabajo de la Provincia de Córdoba citó para hoy a los empleados de la empresa Zanella y al intendente de la ciudad de Cruz del Eje para analizar la situación de la compañía fabricante de motocicletas, luego de que trascendió que la firma cerrará la planta que tiene en esa localidad.
Ayer, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) resolvió ocupar de manera pacífica la sede a tenor del inminente cierre de la planta y a partir de la propuesta del pago escalonado de indemnizaciones a los cerca de 40 trabajadores.
Zanella tiene cuatro plantas en el país. Sin embargo, en las últimas horas comunicó que cerrará dos, la de Cruz del Eje y, antes, la de Mar del Plata. Tiene aún las de Carlos Casares, en el Gran Buenos Aires, y la de San Luis.
El conflicto por los despidos del personal está en la órbita del Ministerio de Trabajo de la Nación a partir del procedimiento de crisis solicitado por la compañía.
Sin embargo, al alcanzar ahora a Córdoba, tomó intervención la cartera laboral provincial.
Ayer, el titular de la Cámara de Fabricantes de Motocicletas (Cafam) en el ámbito nacional, Lino Stefanuto, admitió que el sector atraviesa una coyuntura compleja en función de la caída de las ventas en general.
Si bien reconoció que la comercialización de motos había repuntado en los últimos días a partir de la implementación del programa Ahora 12 y Ahora 18 para ese tipo de vehículos, la mejora era respecto a junio pero aún la cifra de ventas se ubicaba aún muy por debajo del año pasado.
“Zanella tiene problemas propios vinculados a la situación financiera”, dijo el directivo, sin profundizar sobre la realidad de la compañía.
En rigor, la marca está cuarta en el ranking de ventas en julio. Pero, al igual que el resto, bajó ostensiblemente la cantidad de unidades comercializadas con relación al año pasado.
En ese marco, otras fuentes consultadas aseguraron que la situación de la empresa era insostenible. “No había forma de sostener cuatro plantas”, en referencia al panorama de la compañía.
El punto es que la coyuntura de las fabricantes de motos en el país es complicada. Stefanuto admitió que la mayoría ensambla productos importados pese a que una ley reciente que exige una paulatina integración de partes locales sobre las unidades fabricadas en el país.
De hecho, el dirigente gremial reconoció que todas las fábricas en el país apenas ocupan 3 mil trabajadores para la totalidad de motos que se producen, señal de que la demanda laboral es escasa pese a la mayor o menor venta de unidades.