Sucedió durante abril y en comparación con marzo. En tanto, respecto del cuarto mes de 2018, se observó una contracción de 1,3% que recortó la baja acumulada en el primer cuatrimestre a 4,6%
La actividad económica aumentó 0,8% durante abril, sin estacionalidad, respecto de marzo pasado, aunque en la comparación interanual mostró una contracción de 1,3%, lo que recortó la baja acumulada en el primer cuatrimestre a 4,6% con relación a igual lapso de 2018, de acuerdo con lo que informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Luego de conocerse el resultado, fuentes del Palacio de Hacienda destacaron que durante abril “se retomó la senda de crecimiento que se había iniciado en diciembre pasado, pero que se había visto desviada en marzo por un incremento transitorio en la volatilidad financiera”.
En efecto, el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) había mostrado un crecimiento intermensual en diciembre de 0,3% y otro de 0,7% en enero, lo que alentó a algunos funcionarios a hablar de un “rebote” en la economía. Sin embargo, en febrero no hubo cambios (cero por ciento interanual), y en marzo, en medio de una escalada del dólar, se registró una contracción de 1,4% en comparación a febrero.
Lo mismo se observó en el desempeño acumulado que bajó en febrero respecto del primer mes del año, pero rebotó en marzo debido a la cuestión financiera.
Hacienda destacó que las buenas perspectivas climáticas para la presente campaña agrícola, a diferencia de lo ocurrido en 2018, “anticipan que la economía tendrá el impulso de una cosecha histórica, que se extenderá hasta julio inclusive”.
Asimismo, reflejaron que, en términos interanuales, la merma interanual de 1,3% del EMAE correspondiente a abril “mostró la menor caída desde el inicio de la recesión”, en mayo del año pasado. “Esto es producto principalmente de la recuperación del sector agropecuario, por efecto de la reversión de la sequía, pero también por menores caídas en los sectores de la industria y de la construcción, que habían sido muy afectados por la volatilidad financiera del mes anterior”, aseguraron las fuentes oficiales.
El optimismo se basa en la gran producción agrícola que -con 145 millones de toneladas- superaría en 29% a la de la campaña anterior, según datos de la Secretaría de Agroindustria.
De hecho, el sector agrícola, que en abril del año pasado cayó 28% interanual, ahora tuvo un alza de 40,2%.
En tanto, el sector de Pesca aumentó 35% y la explotación de Minas y Canteras 0,4%.
Las bajas más destacadas se observaron en Industria con 8,5%; Construcción con 6,1%, Comercio Mayorista y Minorista con 11,6% y Transporte y Comunicaciones con 0,8%, entre otros.
El ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, aseguró que “el peor momento de la crisis ya pasó, estamos entrando en la etapa en la que empezamos a ver signos de recuperación”, y confirmó que “al mismo momento en el que mueren empresas, nacen otras”. Sin embargo, advirtió que “hay que trabajar sobre aquellas que están teniendo problemas”.
El agro impulsó el superávit comercial
En mayo, Argentina registró un superávit comercial de US$1.373 millones, frente a un déficit de US$1.282 millones de igual mes del año pasado y una suba de 20,4% en relación al mes anterior, impulsado por el desempeño del sector agrícola.
Según informó ayer el Indec, las exportaciones en mayo aumentaron 16,5% (US$853 millones) respecto de igual mes de 2018, mientras que las importaciones cayeron 28%.
Los precios de los bienes exportados cayeron 13,6% mientras que las cantidades aumentaron 34,9%, en tanto, los precios de los bienes importados bajaron 7,3%, al tiempo que las cantidades ingresadas cayeron 22,3%.
En los cinco primeros meses del año, las exportaciones sumaron US$25.517 millones, lo que implica una suba de 2,5% respecto de igual período de 2018, mientras que las importaciones totalizaron US$20.989 millones, lo que significa una caída de 29%.
Así, en el período enero-mayo se pasó de un déficit comercial de US$4.542 millones a un superávit de US$4.528 millones.
Con este resultado, fuentes de Hacienda destacaron que “el balance comercial fue superavitario por noveno mes consecutivo” y que “en lo que va del año, hay un superávit acumulado de US$4.528 millones, lo cual configura el mejor arranque desde 2012”.
Si se tiene en cuenta algunos sectores, el saldo neto del complejo sojero registró en mayo un aumento de US$521 millones respecto de igual mes del año anterior, mientras que el saldo comercial del sector automotor registró en mayo un déficit de US$58 millones de dólares producto de una baja en las importaciones de US$700 millones y una caída en las exportaciones de US$54 millones.
En cuanto al balance comercial energético, los voceros de Hacienda señalaron que “si bien fue deficitario en mayo (por US$84 millones), en los primeros cinco meses del año se mantiene superavitario (por US$51 millones), algo que no ocurría desde 2010”.