El ministro de Finanzas se refirió a los números de la Provincia e indicó que si se quisiera cancelar lo que le prestaron, se podría hacer con 4% de los ingresos.También se refirió a tamaño y calidad del Estado
El ministro de Finanzas de la Provincia, Osvaldo Giordano, disertó ayer en la Bolsa de Comercio de Córdoba (BCC), en el marco del tercer encuentro del Ciclo de Coyuntura, oportunidad en la que aseguró que la deuda provincial “no es preocupante”, pese a la baja que se viene registrando desde hace algunos meses en la recaudación.
“La merma en la recaudación es importante, más que nada porque llevamos cuatro meses con un índice muy por debajo de la suba de los precios. Aunque es prematuro aún, el desempeño de estos primeros días de mayo nos hace pensar en la posibilidad de que este mes no se profundizará. Si es así, el nivel de ahorro que tiene la Provincia nos permitirá mantener el ritmo de la obra pública que se viene llevando a cabo”, dijo el funcionario en el marco de la rueda de prensa, luego de su presentación.
Respecto de la deuda dolarizada que tiene la Provincia, admitió que los intereses aumentaron mucho “porque el año pasado el dólar valía la mitad de lo que vale hoy”. Sin embargo, aseguró que “en el global de los gastos, los intereses representan una porción muy chica, con lo cual no inciden en las cuentas públicas en general. Nos hay preocupación en eso, es decir, hay otros rubros del gasto que tienen mayor incidencia”.
Por ejemplo, se refirió a la de la inflación. “Los argentinos estamos acostumbrados, pero un índice de inflación por encima de 50% es algo antinatural y hace imposible que la recaudación siga ese ritmo”, indicó.
Al volver a hacer referencia a la deuda, explicó que el flujo de recursos necesarios para pagarla -si se quisiere cancelar- sería de alrededor de 4% de los ingresos. “Obviamente que lo deseable es que se normalice la economía, que haya una reapertura de los mercados con lo cual podamos volver a donde estábamos hace casi un año, con una economía normal, con un ahorro más grande y con acceso al financiamiento que nos permitió hacer estas obras que son tan importantes para la Provincia”, reflexionó.
Consultado por Comercio y Justicia respecto del gasto y sobre la posibilidad de que sea menor el destinado a obra pública para no resentir aún más las cuentas, Giordano dijo que “la programación se hizo más acorde a la crisis, ya que las obras grandes como los gasoductos troncales ya se terminaron”.
Y agregó: “Lo importante en esto es no parar la obra porque lo más dañino son los juicios que pueden venir por detrás. Obviamente la nueva obra se va a ir programando en función de la situación. Pasa que la coyuntura es tremendamente cambiante por lo cual no se pueden hacer proyecciones y se debe ser cuidadoso. Lo que el Gobernador nos pidió es que lo nuevo sea en función de la situación que tengamos”.
Por otra parte, consultado por el ahorro, el ministro dijo que las cifras preliminares muestran que cayó. “Si bien el gasto creció menos que la inflación, la recaudación creció menos que el gasto. De todas formas la Provincia sigue teniendo ahorro, que le permite tener la obra pública en marcha. De todas formas, con ahorro más reducido, sin acceso al crédito o con posibilidades pero a altas tasas, lo lógico es controlar el inicio de nuevas obras”, admitió.
Por un Estado de calidad
En tanto, la presentación del ministro en el ciclo de coyuntura se centró en la necesidad de superar el debate social sobre la dimensión del Estado. “El debate no debe centrarse en el tamaño del Estado, si es grande o pequeño, sino si es un Estado de calidad que da respuesta a los ciudadanos y retribuye con servicios lo que pagan en impuestos”, destacó.
Fundamentó su exposición tomando como ejemplos dos países que, en principio, siguieron caminos diferentes: Chile y Uruguay. Chile, caracterizado por un rol más activo del mercado, un Estado más pequeño y menos carga tributaria, mientras que Uruguay presenta un rol más acotado el mercado, un Estado más grande y mayor peso impositivo. Ambos, cada uno a su manera, presentan un desempeño económico superior al argentino, según explicó Giordano.
“Si desde 2000 hasta ahora Argentina hubiera emulado el desempeño productivo de Uruguay y Chile, su Tasa de Pobreza hoy sería de un dígito”, afirmó, y se basó en ese dato para demostrar que “no son las orientaciones políticas sino la racionalidad, la seriedad y el sentido común los factores que explican los mejores resultados productivos”.Resumió Giordano: “El origen del problema no está en el tamaño del Estado sino en su baja calidad”, y citó tres acciones puestas en práctica por el Ministerio de Finanzas que tienden a un Estado más eficiente, moderno y útil al ciudadano: el Monotributo Unificado Córdoba, el Registro Civil Digital y la digitalización del trámite de bien de familia. “Estas acciones implican incluso un ahorro para el Estado”, remarcó Giordano, porque con esto se evita la superposición de acciones para cobrar el Monotributo entre Nación, Provincia y municipios al tiempo que “previene fraudes contra la Administración pública”.
En ese marco, el ministro propuso tres rumbos de acción para generar un Estado sustentable: eliminar el solapamiento entre jurisdicciones para no dilapidar recursos; introducir una reingeniería de procesos para ser más eficientes, y aprovechar las nuevas tecnologías como herramienta de progreso.
Finalmente, refirió que la Nación “pierde muchos recursos por no desburocratizar” y mostró una extensa lista de funcionarios sólo de la Jefatura de Gabinete, en la que se puede observar la superposición de funciones. “En la Nación hay casi un Estado paralelo”, dijo.