Ello en el marco de una denuncia por maltrato laboral. El juez había ordenado la detención de la secretaria del cuerpo luego de que ésta se negara a cumplir con una orden suya
La Comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura aprobó en una reunión extraordinaria realizada convocar al actual presidente de la Cámara de Casación Penal, Juan Carlos Gemigniani para el 22 de mayo por “faltas disciplinarias” en su actuación como magistrado. Lo hizo al votar por unanimidad el dictamen acusatorio elaborado por la senadora radical Inés Brizuela y Doria contra el camarista.
Gemignani fue denunciado por la Unión de Empleados Judiciales (UEJN) en 2016 por haber ordenado detener a una secretaria del cuerpo, María Amelia Expucci, que se había negado a cumplir con una orden suya de realizar un inventario de las cajas con equipamiento depositadas en la sala de audiencias del Tribunal.
Según el proyecto aprobado, a Gemignani se le imputó “falta de consideración y el respeto debido a otros magistrados, funcionarios y empleados judiciales”, “actos ofensivos al decoro de la función judicial” y “negligencia en el cumplimiento sus deberes, así como de las obligaciones establecidas en el Reglamento para la Justicia Nacional”. La sanción prevista va desde la advertencia y el apercibimiento, hasta una suspensión o una multa que puede alcanzar el 50% de sus haberes por única vez.
Si bien la imputación no es penal sino política, la citación a un magistrado por el artículo 20 del Reglamento de la Comisión de Acusación y Disciplina es equiparable a una indagatoria en sede judicial.
El caso
El expediente se inició en agosto de 2016 por “abuso de poder” y “violencia de género” al ordenar de forma “indebida e ilegítima, haciendo un uso excesivo de su investidura y del hecho de estar ejerciendo la Presidencia de la Cámara- la detención e incomunicación de la prosecretaria de la Sala I de ese cuerpo”. Además, se le atribuyó al camarista haber amenazado a los empleados y funcionarios presentes, aduciendo que cualquier otro que, a su criterio, entorpeciera su orden, también sería detenido.
El gremio de los Judiciales calificó el comportamiento de Gemignani como un “acto extremo de violencia laboral contra una funcionaria judicial de menor jerarquía, cuya salud psicofísica ya se ha visto severamente afectada a raíz del episodio”, así como una violación a la Ley 26485 de Protección Integral de las Mujeres. Expucci ya no trabaja más en los Tribunales de Comodoro Py.