ESCUCHAREs el cálculo realizado por la Fundación FADA, correspondiente al mes de marzo. Se debe al aumento
de los costos, la caída de los precios, contrarrestados en parte por la suba del tipo de cambio
De cada 100 pesos de renta que genera una hectárea agrícola, 60,60 se lo queda el conjunto de los distintos niveles de gobierno: nacional, provincial y municipal, según la última medición del Índice FADA de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina. De este modo, 60,6% de la ganancia del sector (ingresos menos gastos) queda en manos del Estado.
Ese guarismo muestra un ligero aumento de 0,1 puntos porcentuales respecto de la medición anterior. Al respecto, David Miazzo, economista Jefe de FADA explicó que “en la medición de marzo 2019 los posibles causantes del alza fueron la caída de los precios de soja y maíz, la actualización de los impuestos como tasas viales municipales y los tributos inmobiliarios rurales provinciales junto con la suba de los costos”.
“Esos componentes parecían indicar que el indicador iba a subir; sin embargo, la esperada cosecha récord y el movimiento en el tipo de cambio impulsaron a que baje”, agregó el especialista.
Si se analizan los distintos cultivos, los números a nivel nacional marcan que la participación del Estado en la soja es de 65,8%, en maíz de 52,3%, en trigo de 53,5% y en girasol de 67,8%.
En tanto, si se tienen en cuenta las distintas provincias productoras, mientras el índice FADA nacional es de 60,6%, Córdoba registra una participación del Estado en la renta de 59,3%; Buenos Aires, de 63,2%; Santa Fe, de 60,4%; La Pampa, de 62,2% y San Luis, de 58,1%.
En cuanto a los precios, el informe de FADA reflejó que con respecto a diciembre, se observan caídas en los precios disponibles en dólares de soja y maíz. La soja cayó cinco por ciento y el maíz, seis por ciento; el trigo tuvo un incremento de tres por ciento y el girasol, de uno por ciento.
“La caída de precios reduce la rentabilidad y ante una torta más chica, la participación del Estado crece en términos relativos”, sostuvo el economista. La actualización de las tasas viales municipales y los inmobiliarios rurales provinciales generaron un efecto de incremento del indicador en marzo; situación que durante 2018 se había licuado “producto de la devaluación”.
FADA detalló que en todas las provincias analizadas se paga impuesto inmobiliario rural; Buenos Aires, La Pampa y San Luis abonan Ingresos Brutos; en Córdoba y Santa Fe la actividad está exenta. Buenos Aires y Santa Fe tienen tasas municipales, mientras que La Pampa tiene las guías cerealeras; San Luis y La Pampa tienen impuestos al estilo de aduanas internas.
Otra de las variables que mostró cambios es la de los costos de labores. Según FADA, estos se han incrementado cerca de 36% en pesos con respecto a diciembre.
Al analizar la estructura de costos, según la moneda en la que se expresan, se puede identificar que 57% de los costos de una hectárea de soja están dolarizados. Si se considera el costo de la tierra, representan 68%. En el caso del maíz, los costos dolarizados ascienden a 61%. Si se considera el costo de la tierra, llega a 67%.
En el caso de los fletes, hubo un incremento de precios en el último trimestre de 41% en promedio. Esta suba tuvo como efecto que los fletes pasaron de representar 11,9% de los costos del maíz, a representar 16,6%.
En sentido contrario trabaja la estimación récord de la cosecha. Según refleja el informe, se esperan incrementos en volumen tanto para maíz como soja cercanos a 40% con respecto a la campaña 2017/18. “Este elemento genera un incremento del valor de producción, de la renta y hace caer la participación relativa del Estado en la renta”, se indicó.
En el mismo sentido colabora la suba del tipo de cambio. “Si esto no hubiera sido así, se habría producido un aumento de cierta significación en el indicador”, concluye Miazzo.
