“Lo mío es tuyo” duplicó la superficie de su showroom en Nueva Córdoba. Crece al ritmo de la demanda de un consumidor consciente y responsable, cuidadoso de los recursos técnicos, humanos y económicos. En el marco de una crisis que obliga a ajustar costos, se prepara para dar un salto de crecimiento
Sustentable, accesible y ecológico, tres conceptos que cautivan a los consumidores en los tiempos de hoy, cuando el nivel de conciencia aumenta acerca del cuidado del medio ambiente, de los recursos técnicos, materiales, energéticos, económicos y humanos y del aprovechamiento y reutilización de los productos fabricados, como parte del ciclo que cierra el círculo virtuoso y ofrece posibilidades de ingreso a otros segmentos de la población.
Sobre esta base, “Lo mío es tuyo”, el primer emprendimiento de moda second hand clothing o ropa de segunda mano de calidad, abrió su nuevo showroom en Córdoba, con el doble de la superficie del anterior, y con una serie de proyectos por delante que evidencian su crecimiento.
El emprendimiento gestionado por las hermanas Celeste y Vanessa Lucuix nació en el año 2015, con una idea que surgió en un viaje a Nueva York, realizado por Celeste, la diseñadora de indumentaria de la dupla.
“Ella comprobó que la ropa usada en el mundo es tendencia y, si bien aquí estaban las ferias americanas, quisimos innovar aportando algo de mayor calidad, caracterizado por la limpieza, la buena presentación, el buen estado, con productos de primeras marcas y moda actual, nada asociado a lo vintage”, contó a Comercio y Justicia Vanessa, comunicadora social, quien relató que los primeros pasos del proyecto fueron digitales, a partir de un portal de venta por Internet.
Fue tal la demanda y la necesidad de los clientes de “ver la indumentaria in situ”, que el proyecto se mudó a un espacio de coworking en el año 2016, según recordó. “En ese momento no nos dejaban participar de las ferias itinerantes porque vendíamos ropa usada y no se consideraba de diseño. Se nos hizo difícil insertar el concepto de reutilización, pero fuimos las primeras en este rubro de ropa de segunda mano pero de alta calidad y marca, algo muy distinto a las propuestas de las ferias americanas que se aún se estilan”, agregó Vanessa.
Venta a la calle
Fue a partir allí que la decisión de poner un primer local de venta al público se hizo realidad en el año 2017; constó de una pequeña superficie ubicada en la calle Montevideo, entre Ayacucho y Bolívar, en la capital cordobesa. “Fue tal la demanda de público y el trabajo diario que que empezamos a tener, que debimos abandonar nuestros trabajos anteriores”, relató Vanessa.
La aceptación fue cada vez mayor, Lo mío es tuyo incrementó su cartera de clientes y proveedores, al punto de poder inaugurar la semana anterior, un nuevo showroom, resultante de la ampliación del anterior, ubicado en el barrio de Nueva Córdoba.
Al antiguo local se le anexó un espacio contiguo que se desocupó recientemente, lo que permitió duplicar la superficie de atención. “Ampliamos el local en un enero muy complicado, pero en tiempos de crisis surgen muy buenas oportunidades. Nuestro local era de 10 m2 y ahora tenemos el doble, estamos más cómodas para recibir a nuestras clientas y tenemos una oficina privada para hacer la selección de la ropa de nuestras proveedoras”, apuntó.
La modalidad de colección
El proceso comienza con la recolección de la indumentaria por parte de las dueñas en coordinación con las proveedoras, luego concuerdan los precios, se exhiben los valores y se lleva adelante la producción de fotos. La proveedora cobra 40% del precio de la venta de su prenda, y tiene la opción de canjear por otras prendas en exhibición, por lo que cobra 50% del valor de su venta, según contó Vanessa.
El público
“Apuntamos a mujeres desde 15 a 70 años que ya no convalidan el precio de una prenda de marca y de estilo que figura en los shoppings, y que pueden acceder a indumentaria de buena calidad, de una temporada anterior, y a muy bajo costo”, indicó Vanessa. Diseño de Jazmín Chebar, María Cher o Rapsodia son parte de la oferta, junto a Vitamina, Mishka, Kosiuko, Ona Saéz y Paula Cahen D’Anvers. También cuentan con prendas de firmas internacionales como Forever 21 y Zara, y algunos exponentes del diseño emergente cordobés. Por caso, se encuentra remeras que oscilan entre $250 y $500 y jeans desde $750.
Crecimiento y oportunidad
“No hay nada más sustentable que hacer circular la ropa y no gastar en lo que salen hoy las prendas nuevas de calidad”, resumieron las socias. Sobre esa premisa, las expectativas de crecimiento son altas: proyectan hacer un blog de moda sustentable donde colgar las tendencias mundiales y compartir charlas, talleres y workshops en manos de diseñadoras que cuenten su experiencia.
Las fundadoras apuestan a este momento que consideran por demás oportuno porque cuentan con un público cordobés que cada vez está más abierto a este tipo de consumo sustentable, y con un marco económico que obliga a todos los segmentos sociales a ajustar sus costos.