Lo indicó un relevamiento sobre las condiciones crediticias perteneciente al Banco Central
de la República Argentina (BCRA). Se advierte, además, de que los términos de los préstamos
han incrementado su grado de restricción, debido al deterioro de la economía
Durante este primer trimestre de 2019 se estima que continuará la caída en la demanda de créditos por parte de las empresas y las familias, a la vez que las condiciones y términos de los préstamos serán más restrictivos, debido -principalmente- a la crisis económica. No obstante, el escenario de retracción tendrá “menor intensidad” que durante el año pasado.
La previsión se desprende de un nuevo relevamiento sobre condiciones crediticias que publicó en la jornada de ayer el Banco Central de la República Argentina (BCRA). El informe se basa en una encuesta de tipo cualitativa y de frecuencia trimestral, la cual tiene el objetivo de recabar información adicional sobre el comportamiento y las tendencias observadas en el mercado de crédito bancario.
Respecto de la restricción en la oferta para compañías, la tendencia ya se observó en gran parte de 2018. Según la autoridad monetaria, “este escenario se reflejó en las líneas canalizadas a todos los tamaños de empresas y en todos los plazos de financiamiento”, mientras que “las entidades que restringieron los estándares en el cuarto trimestre de 2018 identificaron el deterioro de la situación económica (actual y perspectivas) y al aumento del riesgo de la cartera crediticia como los factores que impulsaron principalmente su movimiento en el período”.
A la par de esta situación -durante los meses de octubre, noviembre y diciembre del año pasado- también se contrajeron las peticiones de las firmas en 36,7% interanual. Los determinantes fueron las altas tasas de interés, la caída en las ventas y las inversiones en activos fijos, precisó el BCRA.
Así, anticipó el documento, “para el primer trimestre de 2019 se espera nuevamente una significativa caída de la demanda crediticia de las empresas (nivel general de -23,6%, de menor intensidad que lo efectivamente observado en los tres trimestres anteriores), situación que se extendería a todos los tamaños de empresas y plazos de financiamiento”.
Con relación a la oferta para familias, durante el cuarto trimestre de 2018, también se presentó poca flexibilidad en los términos de los préstamos, mientras que a nivel de la demanda la líneas hipotecarias se retrajeron 84,2%, los créditos a otros consumos 69%, y los prendarios 55,4%. “Las entidades identifican a las tasas de interés poco atractivas, a los menores ingresos de la población y al menor consumo como los factores que originaron esta evolución”, dijo el BCRA, a la vez que adelantó que también en este caso la tendencia a la baja continuará en la primera parte de este año, aunque “con menor intensidad”.