Lempert SA, con más de 40 años en el mercado, inició un proceso de reconversión interna tendiente a convertirse en la “socia de transformación digital” de las pymes. No se trata de implementar software sino de definir un modelo de negocio en el marco de la concentración económica mundial
Por Laura Pantoja – [email protected]
La transformación digital no se trata sólo de elegir nuevos softwares e implementarlos en las empresas sino de un proceso integral que hoy está poniendo en jaque a la economía mundial, que se dirime entre cuánto valor agrega a las industrias y a las actividades del hombre y cuántos puestos de trabajo suprime.
Desde esa perspectiva, la empresa tecnológica Lempert SA, con más de 40 años en el mercado, cambió su foco estratégico y pasó de ser una especialista en soluciones corporativas de tecnología -como business intelligence (BI) , tableros de comando, gestión de estrategias, gestión de clientes- a convertirse en una consultora de transformación digital, en el que el diagnóstico y la estrategia, la selección e integración de soluciones así como la implementación y el desarrollo son los ejes fundamentales de sus procesos.
“En noviembre de 2017 decidimos encarar el proceso de innovación, en el que si bien las soluciones de BI nos permitían abrir nuevos mercados, eran solo una parte chica de todo el proceso de transformación digital, por lo que comenzamos a profundizar el tema. Debemos entender el proceso como una cuestión mucho más profunda, como para empezar hay al menos 50 tecnologías (ver ilustración “Cómo innovar – herramientas”) que permiten las transformaciones digitales, y como para seguir, hay que analizar el proceso complejo que tiene su aspecto positivo y su aspecto negativo”, dijo Daniel Lempert, presidente de la empresa.
Con relación al aspecto positivo, hizo alusión a las las posibilidades que genera la tecnología con la inteligencia artificial, o el big data, capaces de descubrir dinámicas de las personas y elaborar una cierta cantidad de datos, lo que en contraparte tiene como resultado la supresión de recursos humanos, lo que deriva en un proceso de concentración de la economía “muy grande”.
“El recurso más valioso dejó de ser el petróleo para pasar a ser el dato; entonces, entre las cinco empresas más valiosas del mundo, ya no hay más petroleras ni automotrices ni financieras; son tecnológicas (Apple, Alphabet, Microsoft, Amazon, Facebook) cuyo nivel de facturación equivale a 88% de los países del mundo”, graficó.
“La pregunta es qué tanto se puede llegar a concentrar la economía, dando continuidad a este desarrollo tecnológico, en el marco de este proceso tan contradictorio en el que hay -por ejemplo- wikipedia, con información gratis por Internet, que conduce a predecir -según especialistas- que hay tanta oferta que obliga a reanalizar la teoría del valor”, amplió el ingeniero.
Por otra parte, añadió el caso de Uber, que por un lado plantea una mejora en la polución de la ciudad y el orden del tránsito, y por otro, se instala como una tecnología que desconoce las leyes nacionales y precariza laboralmente a los choferes.
Oportunidades y amenazas
“Con todo, la transformación digital es un proceso de cambio muy complejo de la economía”, apuntó Lempert. Ofrece oportunidades y amenazas muy grandes, “es como una gran ola, y el que la pueda surfear podrá dar un paso adelante y el que no, deberá atenerse a las consecuencias”.
Tras entender el nuevo paradigma, Lempert comenzó el proceso de transformación de su propia empresa, para luego, poder ofrecer los servicios de innovación a las pymes del mercado.
En primera instancia, cambió la estructura directiva, y nombró a Néstor Gasso gerente General, lo que dio paso a Lempert, quien continúa como presidente, a instalarse en España, con el fin de retroalimentar el proceso desde allá.
Desembarco
“La idea es sentar el proyecto con base en España, no con la estructura de vender mano de obra sino de llevar soluciones y traer soluciones para acelerar los procesos de las empresas argentinas y evitar el tsunami que se viene”, explicó Lempert.
Por otra parte, su asiento en España sirve también para aportar estabilidad en la empresa, en el marco de un mercado argentino con volatilidad cambiaria y a partir de ahora, con restricción a las importaciones. (Ver “Restricciones”).
“Apuntamos a un mercado más grande y más estable y a manejar la volatilidad de Argentina y la sustentabilidad de la empresa, la presión impositiva es tan grande que genera más incertidumbre, luchas con la competencia, con los proveedores y con los clientes”, recordó.
Por su parte, en Argentina, la empresa apuesta a convertirse en el socio de transformación digital, sobre la base de un negocio forjado en la confianza y en las experiencia de la tecnológica por más de 40 años. Entre el amplio menú de opciones que tienen las empresas con soluciones disponibles y cerradas, Lempert SA busca convertirse en la consultora “de confianza”, capaz de recomendar la opción tecnológica que mejor se adapte a las particularidades y al momento de la empresa, realizar el diagnóstico, seleccionar la tecnología y acompañar al cliente en su implementación.
“La gestión del cambio es fundamental para que la empresa agregue valor, una pyme no tiene ni tiempo ni dinero para malgastar en una tecnología que no va a usar, o que la usará al 50%, el proceso es más crítico y no es un camino simple”, subrayó Gasso.
“No falta plata, falta confianza”
Luego de realizar un testeo y análisis de focus groups durante el año pasado, la empresa comprobó que el público ha recibido con gratitud la nueva propuesta, sobre la que entendió es “lo que necesita un sector empresarial para impulsar la economía”.
“Está orientado a pymes que están creciendo que tienen ERP de aceptable calidad pero necesitan trabajar más, que necesitan generar datos. Son servicios en la nube de bajo costo ,que se implementa en cinco o seis meses”, agregó el gerente General.
“A partir de este cambio de propuesta tenemos mas clientes potenciales que recursos para atenderlos, con lo cual prevemos un crecimiento con proyectos mínimos de un año, que se pagan muy rápidamente”, agregó Lempert.
“En épocas de crisis es cuando el negocio debe volverse más inteligente. La creatividad y la innovación siguen siendo referentes en el empresariado argentino y el empresario necesita de decisiones que lo ayuden a sobrevivir”, concluyó Lempert.
No obstante, añadió, no ignora que hay un proceso de recesión importante, pero que también hay sectores de la economía que lo que les falta no es dinero sino “ confianza” en el país, en las políticas y en alguien que los pueda orientar en los cambios que debe emprender. “La gente que viaja sabe cómo se manejan sus modelos de negocios en otros países, no es un sector masivo, pero es donde se debe apoyar la economía para recuperarse”, entendió el presidente de Lempert.“En lugar de fabricar una escalera ahora tenemos una ferretería”
El equipo de especialistas diagnostica y analiza la necesidad particular de cada firma, analiza por dónde empezar, (ERP, BI, automatización, inteligencia artificial), las interfaces y las integraciones con distintas soluciones, propias, o disponibles en el mercado. Para estar a tono, la empresa también continúa sumando nuevos componentes a las soluciones en las que ya se consideran especialistas como: Oracle, Qlick, Sap Business Intelligence, Wiki, entre otras. También selló acuerdo con una empresa de EEUU para soluciones de inteligencia artificial, otras de automatización y de voz, y -en España- una alianza con una tecnológica especialista en el área de salud. “Nos aporta un abanico de soluciones más poderosas, que abarcan mucho más de lo que podíamos ofrecer en Argentina”, añadió Lempert.
Restricciones a las importaciones
En cuanto a la disposición nacional de fijar retenciones de 12% a las exportaciones de servicios de software para empresas que facturan más de US$600 millones anuales, Lempert relativizó la situación y recordó que, durante años, en el país sucedieron situaciones impositivas de “todos los colores”, y dijo que los empresarios han sabido sortearlas de distintas maneras. “Como empresarios estamos acostumbrados a surfear todas las amenazas y a encontrar soluciones; por ejemplo, cuando no se podía exportar, abrimos una subsidiaria en Chile y aprovechamos el acuerdo de libre comercio”, instó.
Por eso mismo, dejó en manos del Clúster Tecnológico de Córdoba las negociaciones y confió -que de continuar así- van a bajar las exportaciones notablemente y las empresas comenzar a sentar bases en otros países, algo perjudicial para el país. Argentina necesita diversificar más las exportaciones y exportar más, continuar con esta retención, creo que no durará mucho porque los efectos negativos se notarán rápidamente”, dijo.