Es una iniciativa nacional que se realizará en colaboración con Estados Unidos y Brasil, con la
participación de distintos organismos en ciencia y tecnología
Las severas tormentas eléctricas que afectan todos los años al centro del país, consideradas entre las más intensas del mundo, serán objeto de estudio por parte de especialistas argentinos, estadounidenses y brasileños, para mejorar la predicción meteorológica y disminuir el impacto económico y social.
El proyecto “Relámpago-Cacti, cazando tormentas la frontera de la ciencia” fue presentado esta semana en la sede del Servicio Meteorológico Nacional con la asistencia del ministro de Defensa, Oscar Aguad; el secretario de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, y el embajador de los Estados Unidos, Edward Prado.
Se trata de una iniciativa que se realizará en colaboración con Estados Unidos y Brasil, y la participación de distintos organismos de ciencia y tecnología y que tiene como finalidad investigar tormentas eléctricas de alta intensidad en la región central del país, principalmente en las provincias de Córdoba y Mendoza. El proyecto se extenderá desde noviembre hasta mediados de diciembre en las provincias mencionadas.
“Lo que estamos haciendo en el Servicio Meteorológico Nacional es para nosotros un acontecimiento muy importante, ya que se trata de recibir el apoyo indispensable de dos entidades que están destinadas en Estados Unidos a la ciencia y a la tecnología, materias muy pendientes en nuestro país”, dijo Aguad.
“Esto acrecienta y gratifica el trabajo de nuestros científicos, que hacen una tarea silenciosa y fructífera para la Argentina”, agregó el ministro.
El embajador Prado destacó que “una de las mayores metas es entrecruzar los lazos entre nuestros países. La cooperación en ciencia y tecnología entre Estados Unidos y Argentina es muy amplia, tiene una larga trayectoria y abarca distintas áreas, como las de energía, salud, espacio, medio ambiente y ciencias del mar, entre otras, todo con el fin de ayudar a la sociedad”.
Por su parte, Barañao aseguró: “Hay variables naturales que tenemos que ser capaces de predecir para poder remediar sus efectos o tomar medidas con antelación que nos permitan hacer que las consecuencias no sean graves”. Y añadió: “Éste es un problema de tremenda complejidad que no puede ser resuelto desde una disciplina en particular, motivo por el cual es tan importante la interacción interdisciplinaria que se evidencia en este proyecto”.
La directora del SMN, Celeste Saulo, a su turno, destacó la posibilidad de estudiar los sistemas convectivos de mesoescala con equipamiento idóneo, la interdisciplinariedad para entender mejor las tormentas, y la generación de servicio.
El proyecto contará con radiosondeos, radar SPolKa, radares portables del conjunto de radares de Doppler on Wheels (DOW), y sensor Lidar para medir de vapor de agua, entre otro instrumental.
Cindy Fernández, vocera del SMN, explicó que se busca estudiar cómo crece y evolucionan las tormentas. “Tenemos tormentas más severas que evolucionan más rápido, por eso resultó interesante estudiarlas a científicos de Estados Unidos y Brasil”. Y destacó: “Los meteorólogos no podemos estudiar los fenómenos en laboratorio. No nos queda otra que salir a medir a campo. Por eso los datos van a ser abiertos y van a tener acceso la gente de la universidad y los científicos”.